CANALIZACIÓN DEL 5 DE MAYO DE 2012
Canal: Ana Rosa Moreno
Transcripción: Ernestina Augusto
“Soy Juliano y somos los Arcturianos y agradecemos el que
esta tarde estén reunidos aquí, retomando el trabajo que se ha estado haciendo
durante mucho tiempo, y se retoma ahora reunidos, pues ustedes saben la
importancia de estas reuniones, el de compartir, el de unir sus energías, sus
intentos, sus deseos, que empieza por ser un deseo individual; es el corazón
que los mueve a estar aquí, y pasa a ser un deseo grupal: el deseo de compartir
la experiencia de la evolución hacia la 5ª D.
Ustedes saben qué tan intensos están siendo estos meses,
qué difíciles están siendo algunas experiencias para algunos de ustedes, y ya
se mencionó al inicio. Procesos que muchas veces no logran ser entendidos en su
totalidad en 3ª D, porque acarrean un profundo dolor, desestabilización,
sentido de incongruencia, de injusticia, y de muchas otras situaciones que no
se logran entender desde el punto de vista del raciocinio mental de los seres
humanos. Sin embargo, cada uno de ustedes es profundamente amado, y, si bien
nosotros los Arcturianos no estamos encarnados y no podemos decir que sabemos
como se sienten, observamos sus corazones, sus energías, sus cuerpos físicos,
para darnos cuenta lo difícil que pueden
ser estas experiencias. Pero por eso cuentan con nosotros, y han contado y seguirán contando cada vez que lo necesiten,
porque sólo el amor de Dios y el apoyo que los seres de este lado del velo les
podemos dar, les ayudarán a enfrentar este proceso en conciencia amorosa, en
evolución de la propia conciencia, y
para eso estamos sirviéndolos amorosamente. Así que no duden en recurrir
a nosotros cuando lo necesiten, pues dentro de nuestro servicio, es
verdaderamente un compromiso amoroso el acompañarlos en estos momentos de
difícil evolución. No están solos, nunca lo han estado, pero en estos momentos
queremos que lo recuerden particularmente: que no están solos, y esas cadenas
de oración que con frecuencia se mandan, sabemos lo poderosas que pueden ser
para que las cosas evolucionen de acuerdo a los
compromisos que cada uno de los seres encarnados ha tenido, y, que no
necesariamente tienen la mejor explicación desde el punto de vista totalmente humano.
Así, que estamos con ustedes con un profundo amor y un
profundo reconocimiento a su decisión de encarnar en el planeta Tierra, en
estas épocas de evolución intensa; algunas veces ácida, pero que ustedes, con
toda su
intención y su poder, han decidido vivir.
Están observando a Gaia, ese fue el ejercicio inicial;
ahora, vamos a llevarlos a que la observen desde la nave. Les pedimos por favor
que salgan por su fontanela y suban a la nave, donde nosotros les estamos
esperando. Está el canal azul central a través del cual ustedes suben, y nosotros
les esperamos con amor. Bienvenido ese bebé: es un angelito.
Los bebés de todas las especies, de todos los planetas, de
todos los universos, son los seres que tocan prácticamente el corazón de
cualquier ser; es lo más hermoso, es la perfección de Dios transformada en un
pequeño cuerpecito, pues cada manifestación de ese bebé, es una manifestación
del amor de Dios, en plenitud y en conciencia. Por eso los bebés son tan
seductores; porque cada bebé toca al Dios que habita en el corazón de cada uno;
les recuerda cuan amados somos, cuan reconocidos, y qué inmenso poder tiene ese
amor.
Siguen subiendo a la nave, y les estamos esperando con un
traje azul que cada uno de ustedes se va a poner. Es un traje azul, de una sola
pieza, lo que hace años se llamaba para ustedes un “mameluco”. Esos trajes para
dormir, que todavía existen para los bebés y los niños pequeños. Es de un azul
claro brillante; es ajustable a su energía y llega hasta el cuello, donde se
cierra. Sus pies quedan cubiertos; sus manos quedan libres, al igual que su
cabeza. Sus energías quedan cubiertas con este traje azul. Están ya todos
arriba, y para aquellos que tienen la capacidad de ver, pueden ver al bebecito
flotando, nadie lo está cargando, con su trajecito azul. Se ve realmente gracioso y hermoso. Flota entre
todos ustedes, en conciencia. ¡Es un alma muy vieja! Y va a representar una
fuente de aprendizaje permanente para sus padres.
Ya están todos arriba, y nos vamos ahora a que observen a
la querida Gaia desde el espacio. En lo que vamos hacia allá, le pedimos a cada
uno de ustedes, que recuerde el lugar de la Tierra donde se han sentido más
felices. Pudo haber sido una playa, pudo haber sido una montaña, un lago, tal
vez el mar……. Solos o acompañados: no importa. Recuerden ese momento de
profunda felicidad, en donde sentían que verdaderamente no necesitaban nada
más; que todo era perfecto, en donde su espíritu se expandía, prácticamente,
hacia el Universo, de tanta felicidad que llenaba sus corazones. Recuerden ese
lugar, tráiganlo a su memoria, porque es importante para hacer el ejercicio con
Gaia. Pudo haber sido de día, pudo haber sido de noche, algún amanecer, algún
atardecer, jugando con las olas del mar, nadando…. no importa.
Estamos ya a la distancia para que ustedes vean a Gaia. Ahora,
ese lugar que está en su memoria, identifiquen dónde está ubicado en Gaia y
vayan allá. En su mente, transpórtense a ese lugar de Gaia, pero viendo a Gaia
desde el espacio. Recuerden ahora esa sensación; tal vez estaban en una playa
en la noche viendo las estrellas, acompañados o acompañadas de alguien a quién
amaban; a lo mejor estaban en un lago con una experiencia mística, despertada
por la belleza del lugar: no importa. Trasladen su mente hasta ese lugar y
revivan ese momento; incluso si estaban acompañados, revivan la compañía de esa
persona o de esas personas; no importa si fue el día de ayer, hace 20, 30 ó 40
años: no importa. El tiempo aquí no es importante. ¡Llénense de esa emoción en
su corazón, revívanla! Les quiero decir que esa emoción que ustedes están
reviviendo, aquella vez que ustedes la vivieron físicamente, emocionalmente,
energéticamente, dejaron plasmada su energía en la querida Gaia.
Para Gaia, es una inmensa alegría cuando sus hijos
disfrutan de las cosas que ella les brinda. Llámese un atardecer, llámese un
amanecer, llámese el ver hacia las estrellas, el comer un fruto, el disfrutar
alguna de las piedras del reino; cualquier cosa que ella les brinda y que los
hace felices a ustedes, es una inmensa alegría. De hecho, una de las formas en
las cuales la querida Gaia recibe esa energía positiva para poder soportar el
maltrato, es cuando ustedes disfrutan precisamente de eso que ella les brinda,
en perfecto amor incondicional. Porque Gaia, como un ser vivo, perfecto,
muestra ese amor incondicional al darles todo lo que ustedes necesitan. No sé
si se han puesto a pensar si Gaia les
dijera que les va a cobrar el aire que ustedes respiran. ¿Cómo le pagarían?
¿Estarían dispuestos a pagarle? ¿Cómo tasarían los millones de metros cúbicos
que han respirado en esta y otras vidas? Y sin aire, ustedes dejarían este
plano en pocos minutos.
Entonces, Gaia, es ese ser maravilloso, esa Madre Tierra
que muestra su amor incondicional y que es capaz de mantenerse gracias a lo que
ustedes viven. No importa que le den las gracias así con esa claridad de
palabras; el simple gozo de disfrutar aquello que ella les brinda, es
suficiente para que ella se sienta feliz, pues los ama como sus hijos que ella
ha creado. Así, que esa felicidad que ustedes vivieron en aquel lugar, en aquel
momento, en un tiempo determinado, es como una impronta que ha quedado en Gaia
¿Quién dejó esa impronta de felicidad en ese lugar? Ella.
Los reconocería inmediatamente, porque esa impronta energética queda ahí plasmada en la superficie de Gaia, o en el mar, o en una isla, o tal vez, en un balcón o en una ventana, viendo un atardecer, un amanecer, o regocijándose, tirados en el pasto viendo la luz que pasa por las hojas de los árboles. Esa impronta energética queda ahí, mientras su cuerpo físico sigue en este planeta. Así, que al traerla a su memoria, ustedes están reconectándose con esa energía que quedó plasmada en Gaia. Es decirle: “Madre Tierra, yo te reconozco y me has hecho muy feliz, y eso es un acto amoroso, un acto de reconciliación por aquellas veces que no has sido tan bien tratada”
Los reconocería inmediatamente, porque esa impronta energética queda ahí plasmada en la superficie de Gaia, o en el mar, o en una isla, o tal vez, en un balcón o en una ventana, viendo un atardecer, un amanecer, o regocijándose, tirados en el pasto viendo la luz que pasa por las hojas de los árboles. Esa impronta energética queda ahí, mientras su cuerpo físico sigue en este planeta. Así, que al traerla a su memoria, ustedes están reconectándose con esa energía que quedó plasmada en Gaia. Es decirle: “Madre Tierra, yo te reconozco y me has hecho muy feliz, y eso es un acto amoroso, un acto de reconciliación por aquellas veces que no has sido tan bien tratada”
Así, que vista ahora desde la nave, visualicen ese lugar,
brillante, muy brillante, donde está su
energía, y desde ahí díganle a Gaia lo que ustedes deseen. Díganle algo tal vez
relacionado con su pasado, de esta vida, de otras vidas, con su presente o lo
que esperan para el futuro, pues saben que en este momento, el planeta, al
igual que ustedes, está sufriendo grandes cambios por las energías de 5ª D que
están bajando. Así que, háblenle desde su corazón; visualicen el lugar, y está
ahí la llave mágica para conectarse con ella. Visualicen cómo desde ese lugar,
sale un pequeño cono dorado de energía, que empieza a subir y se integra al
aura del planeta Tierra. Esa es la energía que ustedes dejaron con esa alegría
y ese gran sentimiento de plenitud. Vean cómo ese cono alimenta el aura del
planeta.
El planeta se mueve lentamente, así que ahora, nosotros
vamos a movernos en la nave y vamos a ir a la zona que en este momento es de
noche, que es la zona de Oriente. Damos la vuelta al planeta completo y vemos
toda la zona oscura, toda África, que nada más se ven las luces, pocas luces,
pues sabemos que es un continente poco urbanizado; toda la parte de Europa, de
Arabia saudí, más hacia Occidente, y toda la parte luminosa, que es de día y de
mediodía.
El aura, permanece más o menos igual en todo el planeta,
como pueden ver. Hay lugares en donde se ve que la energía está un poco movida,
principalmente en Japón, como se mencionó hace un rato. La zona de Fukushima,
con la energía nuclear, ha tenido una cierta repercusión en el aura del planeta
y es por eso que se está trabajando con ejercicios de biorrelatividad, para
equilibrarla. La parte de Chernobyl, si bien han pasado muchos años y se ha ido
recuperando, sigue siendo una zona de un muy alto riesgo para la querida Gaia.
Las otras zonas que pueden ver es donde ha habido derrames petroleros.
Recordarán el del Golfo de Méjico, hace unos pocos años; el del Exxon Valdés,
más años; el que hubo en Campeche, en la zona de Campeche, hace muchos años; el
que hubo en la costa de Galicia, hace también años, y algunos otros que no han
tenido tanta cobertura mediática, pero que han existido. Todos ellos han dañado el planeta y también han
tenido repercusiones en su energía.
Así, que pueden ver que el planeta ha estado muy lastimado
en los últimos 200 años. Por eso es que hay que trabajar tanto con este
maravilloso planeta. Hay que trabajar, hay que honrarlo, hay que reconocer que
está en un proceso de evolución, al igual que ustedes, y como ya se dijo, de
los millones de especies que han habitado el planeta, una sola especie, que es
la humana, es la que ha cambiado las características completas del planeta con
sus actividades, muchas de ellas, irracionales, en donde jamás se ha
contemplado que el planeta tiene límites. Que si bien los ama ilimitadamente,
sus ciclos, su energía, y las especies que aquí habitan, tienen sus límites.
Así, que visualicen el planeta con todas estas
características; mándenle todo su amor y reconózcanle el maravilloso trabajo
que ha hecho desde que ha sido creado; todos los procesos evolutivos que ha
tenido que pasar, algunos más intensos y dolorosos que otros.
Nos vamos a mover ahora y vamos a ir a trabajar cerca de
donde está su cuerpo físico, cerca, muy cerca: al volcán Popocatépelt. Es un
volcán que, como ha sido documentado en las últimas semanas, la actividad ha
ido en aumento. Este volcán, es un volcán sagrado para los mexicas; es un
volcán sagrado para Méjico; es un volcán sagrado para las personas que viven
cerca, y se han olvidado de lo que significa que sea un volcán sagrado.
De alguna manera, todas esas energías de los últimos años,
que han hecho que su sociedad esté enganchada en energías muy bajas, por cuestiones de
violencia que se han sucedido, por las personas que han transicionado, por
todas aquellas emociones que se manifiestan en pensamientos y en acciones. Todo
eso, se ha ido acumulando en esta montaña sagrada, y, lo que está haciendo
ahora, es tratar de transmutar esa energía, antes de que llegue, precisamente,
lo que va a ser su cambio de gobierno. Es, como dirían ustedes “borrón y cuenta
nueva”, pero, energéticamente, es muy complicado. Este volcán sagrado, está
tomando ese reto para limpiar las energías de las personas que habitan en este
país. La situación se ha dado “in
crescendo”, y esto pone a la ciudadanía en emociones de muy baja frecuencia
vibratoria. Es por eso que a ustedes se les ha insistido en tratar de mantener
sus energías altas y sus
pensamientos libres de estos enganches,
libres de discusiones, tan de tercera dimensión, pues ustedes han estado trabajando mucho para
que sus energías y sus pensamientos estén más allá de esos comentarios, que lo único que hacen
es bajarles su energía, la cual, deben apreciar mucho.
El trabajo que cada uno de ustedes hace en sus meditaciones
individuales al venir a este grupo, es
un trabajo que impulsa sus energías, que hace que se limpien, que se
equilibren, que estén listas para
recibir aquellas energías de otros planos. Sin embargo, cuando
desafortunadamente, caen en estas discusiones tan básicas, tan de tercera
dimensión, todo lo ganado lo pueden perder, y lo que está haciendo el volcán,
es tratar de limpiar esas energías que salen de esta sociedad, en particular,
en las zonas donde se muestra más violencia.
Así, que por eso, esta montaña sagrada está con ese
compromiso. Así, que lo que vamos a hacer ahora, es ubicar la nave 10
kilómetros por arriba del volcán, y a esta altura, vamos a conectarnos energéticamente con el volcán. Ustedes,
que la mayoría son mejicanos aquí, y que
viven aquí, y por lo tanto comparten esta energía, el volcán los reconoce como
energía afín a la de él.
Los vamos a bajar en una canasta energética, que algunas
veces ya hemos usado con ustedes. Cada uno tiene su traje azul. Esa canasta
tiene una protección y los vamos a acompañar cuatro arcturianos. Ustedes estarán sentados
alrededor de la canasta y cada uno de nosotros estaremos en los cuadrantes. Los
conducimos ahora hacia donde está la canasta; van a entrar; van a sentarse
donde ustedes decidan, y ya estando todos ahí, vamos a salir.
Estamos ya todos aquí en la canasta, así que vamos a
ubicarnos fuera de la nave, arriba del
volcán. Para aquellos que tienen la videncia, pueden ver que es un espectáculo
extraordinariamente hermoso. No hay nada que temer porque ustedes están
energéticamente encima, y protegidos con
esta canasta que tiene un sello especial para las energías . Pueden ver los
conos del volcán; pueden ver el magma saliendo de una parte, y nos vamos a
mover , porque con la ceniza que está saliendo a gran altura, hay una parte que
no se logra ver. Nos vamos a mover un poco para que tengan una vista. Dado que
ahorita está recibiendo los rayos del atardecer, pueden ver los juegos de luces
que hay: entre las nubes circundantes,
entre la ceniza , el material piroplástico y la lava que está saliendo, muy
poca, pero está saliendo.
Vamos a pedirles ahora que saluden al volcán con todo el
respeto que merece esta montaña sagrada. Recuerdan que hay un duplicado del
cristal titilante bastante cerca de aquí; entre el volcán, yendo hacia Morelos,
está ahí un duplicado. Después de que lo han saludado, hagan contacto con el cristal titilante;
nosotros haremos lo mismo. Visualícenlo
en las Barrancas del Cobre; traigan esa energía; visualicen esa energía
en el duplicado del cristal y jalen la
energía a la base de esta canasta. Concéntrenla. Visualicen esa energía como
una inmensa bola de energía titilante, y
ahora, pónganse a titilar ustedes para conectarse energéticamente con esa
energía. Todos ahora son energía titilante. Ahora, cada uno a su manera,
agradézcale al volcán que esté
transmutando esas energías de baja frecuencia vibratoria. Y con esa energía
titilante vamos a ayudar al volcán a la
transmutación de esas energías. Estamos uniendo
una energía de 5ª Dimensión, que es la energía titilante, a la energía
propia del volcán, y a las energías que ha absorbido el volcán y que está
transmutando, y que hace esa efervescéncia
en el magma .
Así que ahora, conectados ustedes con esa energía titilante
y esa inmensa bola que está aquí en la base, con su intento, cada uno, empieza
a empujar esa bola de energía titilante
para que bañe el volcán Popocatépelt. Vean cómo va bajando poco a poco,
y díganle al volcán, que están pidiendo
que esa energía de 5ª Dimensión, le ayude a la transmutación y al servicio que está brindando como montaña sagrada a
este hermoso país. Vean cómo la bola va bajando poco a poco con el intento que
ustedes están haciendo. Ya está casi llegando a la cima del volcán la energía,
y visualicen cómo la energía titilante empieza a entrar al volcán: como una
caricia, suave, tersa, amorosa.
La energía titilante empieza a desaparecer allí, entrando
al volcán, y dejamos que esta energía siga trabajando.
Regresamos ahora en la canasta hacia la nave, y de ahí, de
regreso hacia donde está su cuerpo físico. La sugerencia que se les dió al
inicio, de meditar todos los días, y por lo menos un ratito contactar a la
Madre Gaia, es muy importante. Dense cuenta, que, si bien cada uno está
trabajando en su proceso de evolución hacia la 5ª Dimensión, está cada uno
trabajando también con el planeta, porque el planeta también va a evolucionar.
Es una evolución grupal de aquellos que estén listos, pero basada también en la
propia evolución del planeta; no pueden obviar esta situación. Es muy
importante que sigan, en conciencia, trabajando con ella, ayudándola a sanar,
agradeciendo todo lo que da, reconociendo el maravilloso servicio ilimitado que
proporciona con ustedes, dándole cada
día su propio afán en todos aquellos bienes que necesitan para vivir. Así, que
nuestra recomendación es precisamente esa. Seguiremos trabajando con ustedes en
las noches cuando nos lo pidan. Esto es un servicio que hacemos para su propio
proceso, en conciencia y en amor.
Estamos ya aquí, arriba de donde está su cuerpo físico, y
los invitamos a que comiencen a bajar. Les pedimos, por favor, que vayan
bajando por el canal central de luz y vayan entrando a su cuerpo físico. Como
saben, la recomendación es la misma: no se muevan y no salgan de meditación
hasta que todos hayan regresado a su cuerpo físico. Al entrar en su cuerpo
físico, recuerden que su energía tiene que ajustarse al cuerpo como si metieran
una mano en un guante. Si meten rápido la mano en el guante, posiblemente
un dedo se quede atorado, o dos, y no
entra al espacio que le corresponde en el guante. Es por eso que necesita
entrar y ajustarse la energía a sus manos, a sus brazos, a sus piernas, a sus
pies, a su cuello, a su cabeza. Tiene que quedar perfectamente ajustada su
energía, y a partir de ahí, poco a poco, retoman el equilibrio de su cuerpo
físico, energético, emocional e intelectual.
Así que les pedimos que sigan bajando. El traje que les
dimos lo han dejado arriba y a cada uno les hemos dado un botón que va en su
mano derecha, y ese botón será la unión energética que tengan con el volcán
Popocatépelt. Es un regalo que el volcán les ha dado como un regalo de
identidad energética, por estar aquí, y por haber ayudado al volcán a enfrentar
su proceso de transmutación. Ese botón lo pueden poner en su altar, o lo pueden
poder en su buró, o en algún lugar en donde permanezcan. El tamaño varía y el
color varía, pero es un botón redondo, como si fuera el botón de una chamarra,
en promedio.
Soy Juliano. Somos los arcturianos, y agradecemos el que
hayan sido convocados y que su corazón los haya traído esta tarde a hacer este
trabajo. Benditos sean. Hasta pronto”.
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