12-3-13
LAS REALIDADES PARALELAS DE MYTRA 3
HABLA MYTRIA:
Después de discutir nuestro sueño grupal nos dimos cuenta de que “elevar el Templo” no era lo que teníamos que hacer, sino quiénes teníamos que ser. Sabíamos que nuestras habilidades no eran sobre el desafío de elevar el Templo sino afortunada o infortunadamente, más síntomas de transmutación aparecieron pronto. Encontramos las habilidades especiales que nos asistieron a un nivel físico; y ahora nuestros síntomas nos estaban enseñando claramente cómo usar nuestras percepciones multidimensionales.
De algunas maneras, este proceso fue el más difícil de todos porque estas nuevas percepciones nos hicieron sentir atascados entre medio del mundo físico y las dimensiones superiores. Ya que la realidad que percibimos es la realidad que vivimos, nuestras percepciones expandidas nos alinearon con las dimensiones superiores de la realidad. La parte más terrorífica, y QUIERO DECIR terrorífica, fue cuando tuvimos que forjar nuestro Túnel de Luz a través del Bajo Plano Astral.
Si hubiésemos creado este túnel de luz delante del ataque de los Draconianos, este viaje a través de las dimensiones hubiese sido bastante simple, ya que este planeta era muy inocente antes de que arrojara nuestro miedo y odio hacia el aura del planeta. Siempre he sido capaz de ver auras en la gente, las plantas, los animales, cosas e incluso planetas. Por esta razón, cuando estábamos explorando con nuestra Nave Estelar, fui llamada para chequear el aura del planeta antes de cada aterrizaje. Yo, y otros con este don, elegimos este planeta ya que brillaba con un tono de puro color violeta-rosado.
Nuestro planeta mantuvo su hermosa aura hasta que la lucha comenzó. Luego el miedo, la ira, el odio, la tristeza y la revancha comenzaron a filtrarse en el Plano Astral de la cuarta dimensión inferior planetaria. Desafortunadamente, cuando nuestro grupo comenzó a percibir colectivamente la cuarta dimensión, la primera percepción que tuvimos fue la del Plano Astral Inferior.
Ya que ahora funcionábamos en la Unidad de Conciencia de un ser con muchas percepciones diferentes, teníamos cada uno el soporte de los otros. Este soporte era muy necesario. Algunos de nosotros se estaban volviendo clariaudientes y escuchaban los llantos y gritos de la batalla. Otros se estaban volviendo clarividentes y se mantenían corriendo hacia los muchos “fantasmas” Draconianos y Pleyadianos muertos en batalla.
Aquellos que se estaban volviendo clariscientes se encontraron con una frecuencia de onda inferior de miedo, ira, tristeza, revancha y confusión. Afortunadamente, les podíamos dar confort y ayuda al forjar nuestro Túnel de Luz a través de la oscuridad acumulada en el Plano Astral Inferior. Cómo podía tal oscuridad provenir de una guerra corta?
Sabíamos la respuesta. La guerra es la cosa más dañina que puede ser hecha a un planeta. No sólo la guerra daña la tierra, contamina el agua, y llena el aire con toxinas, también llena el Plano Astral con emociones de miedo. Estas emociones de miedo luego se filtraban de nuevo en la conciencia de los seres que regían ese mundo y los alentaban a buscar revancha.
El miembro de nuestro grupo que estaba teniendo el momento más difícil en el Bajo Astral era Almon. No sólo se había recobrado recientemente de su propia oscuridad interior, sino también era el que experimentaba lo que todo estaban sintiendo. Por lo tanto, no sólo estaba sobrecargado con la oscuridad de esta frecuencia, sino que también sentía la suma total de nuestras reacciones a este mundo inferior. Cuando nos dimos cuenta de lo que estaba sucediendo con él, nos reunimos a su alrededor para ayudarlo.
Nos dimos cuenta, gracias a nuestro tiempo en el Templo que la única manera de sanar esta forma de posesión de la oscuridad era enviando amor incondicional. Debido a que Almon era nuestro líder, las innumerables entidades atrapadas en el Bajo Astral durante nuestra guerra contra los Draconianos se unieron para atacarlo a él primero. Todos estábamos lidiando con nuestros propios miedos, así que necesitábamos completar nuestro Túnel a través de esta oscuridad antes de que pudiésemos dar ayuda a Almon. Afortunadamente, Almon estaba librando la batalla con las entidades oscuras y temporariamente las distraía.
Esta distracción nos dio la oportunidad de combinar nuestras emociones para llamar al Arcturiano y a la Madre Alcyone. En un latido del corazón, los sentimos dándonos su luz. Nosotros los Pleyadianos trajimos la guerra al planeta, así que éramos responsables por la limpieza. No obstante, viendo la brillante luz y sintiendo la bienvenida del amor incondicional de nuestros guías nos permitió quebrar la cadena del miedo. Libres del miedo, podíamos perdonar a la ira, la tristeza y la revancha como una ilusión. Con la liberación de nuestras emociones basadas en el miedo, nos remontamos hacia los campos de energía del Arcturiano y de la Madre Alcyone.
Una vez que nuestro túnel de luz estuvo completo y estábamos en las frecuencias medias de la cuarta dimensión, regresamos para asistir a Almon. Para nuestra sorpresa, justo al poner nuestra intención en rescatar a Almon, vimos su gran luz uniéndose a nosotros. Almon había ido valientemente hacia las más oscuras profundidades de su miedo, culpa y vergüenza para emerger como un Cuerpo de Luz pentadimensional. La gloria de su presencia limpió cualquier oscuridad remanente, y fácilmente nos cambiamos hacia el amoroso mundo de las Hadas. En él, los Elementales tetradimensionales crearon formas amorosas e interactuaron con nosotros, sus visitantes humanoides.
Las Hadas instantáneamente reconocieron la gran luz de Almon y lo honraron como su huésped especial. El tiempo en el mundo de las Hadas es mucho más rápido que el tiempo en el plano físico. Por eso, permanecimos allí por lo que pareció una vida entera. Muchos de nosotros encontramos compañeros, nos casamos, tuvimos hijos y vivimos hasta viejos. Durante nuestro tiempo en esta bella realidad perfeccionamos nuestra clariaudiencia, clarividencia, clarisciencia y precognición. Unos pocos de nosotros, con Almon siendo el más adepto, nos hicimos maestros en la habilidad de la telequinesis.
Con nuestras nueva maestría en estas percepciones multidimensionales podíamos usar nuestra:
-Clariaudiencia para escuchar muchas dimensiones de la realidad
-Clarividencia para ver muchas dimensiones de la realidad.
-Clarisciencia para censar/sentir muchas dimensiones de la realidad
-Precognición para percibir realidades más allá del tiempo
-Telequinesis para mover objetos con la mente
Además, nos volvimos incluso más telepáticos, así que las palabras no eran un componente necesario de las comunicaciones. También nos habíamos vuelto muy empáticos y podíamos fácilmente leer las emociones de cada uno. De hecho nuestra Unidad de Conciencia pentadimensional estaba creciendo a pasos agigantados. No obstante, ir a través del Plano Astral Inferior era mucho más difícil que lo que pensamos que podía ser. Sin embargo, una vez que nos habíamos refrescado en la amorosa Tierra de las Hadas, movimos fácilmente nuestra conciencia a través de los sub-planos tetradimensionales.
Fue en el Plano Emocional que nos hicimos maestros de nuestra habilidad de tener profunda empatía y compasión por los otros miembros del grupo. Cuando nos encontramos por primera vez en este brillante mundo colorido, estábamos llenos de alegría. Así como habíamos experimentado en la tierra de las Hadas, parecíamos haber vivido una vida entera en el Plano Emocional antes de sentir una urgencia de explorar nuestras habilidades mentales en el Plano Mental de la cuarta dimensión.
En el Plano Mental tuvimos que monitorear cada pensamiento, ya que nuestros pensamientos crearían rápidamente “pensamientos forma”, los que eventualmente podrían manifestarse como materia en el mundo físico. También, si teníamos un pensamiento negativo o miedoso entraría en toda nuestra conciencia y bajaría a través del Plano Emocional y hacia el Bajo Astral para crear una forma.
Decidimos tomar nuestras manos en un enorme círculo de manera de que pudiéramos sostener la mano de las personas a cada lado nuestro. Estos amigos nos dirían si nuestro campo de energía comenzaba a bajar hacia un pensamiento negativo. Con este monitoreo de nuestros amigos, ganamos mucho en mantener un pensamiento positivo. Con suerte, ya que el tiempo aún existe en la cuarta dimensión, lleva un poco para que nuestro pensamiento se manifestara.
Después del Plano Mental de la cuarta dimensión, nuestra conciencia entró en el Plano Causal. En este sub-plano cualquier energía que irradiáramos hacia nuestro entorno o hacia nuestro grupo regresaba instantáneamente a nosotros en la misma forma en la cual otros la percibían. Si alguno de nosotros se cansaba demasiado o incluso se ponía ansioso, el mismo patrón de energía volvería hacia nuestro grupo y sería grandemente amplificado.
Fuimos aprendiendo rápidamente que habían algunas desventajas en la conciencia grupal. Por una cosa, cada pensamiento y emoción era pensada y sentida casi instantáneamente por el grupo entero. No había mentiras o “ser bueno” para proteger sus sentimientos. Afortunadamente, cuando nos movimos hacia el Plano Espiritual sentimos el amor incondicional de nuestra “Presencia YO SOY.”
La Presencia YO SOY es nuestra Expresión Multidimensional la cual guarda la vía de pasaje hacia la quinta dimensión y nos asiste en volvernos el Cuerpo de Luz. Este amor viniendo desde la expresión más superior de nuestro SER tetradimensional nos confortó después de nuestro largo viaje. Queríamos ir más allá, pero la fatiga de tantas nuevas experiencias estaba bajando nuestra conciencia.
Con el simple pensamiento de fatiga, caímos en picada. Estábamos a una frecuencia, en vez de en un lugar, pero la experiencia de caer era muy fuerte como si estuviésemos cayendo de un acantilado físico. Esta sensación era tan desconcertante que comenzamos a permitirnos el miedo de vuelta en nuestra conciencia, lo cual fue inmediatamente amplificado por la mente grupal. Estábamos comenzando una espiral descendente fuera de control cuando Almon vino a nuestro rescate.
Él comenzó a cantar una vieja canción Pleyadiana de nuestro pasado. Uno por uno nos unimos a él cantando la canción. Déjenme explicarles que éramos una sola conciencia, ya que nuestros cuerpos estaban aún en el planeta. Por eso, estábamos cantando con nuestros corazones y mentes en vez de con nuestras voces. El sentimiento de esta canción tan significante nos llenó con amor y coraje, enlenteció nuestro declive el cual se volvió una sensación de flotar hacia abajo.
Uno a uno nos deslizamos en nuestros cuerpos físicos para encontrar a Mytra Almon parado en el centro de nuestro pequeño grupo. Todos lo alcanzamos para abrazarlo al mismo tiempo y reímos mientras nos tropezábamos unos con otros. Entonces nos abrazamos y lloramos un poco de pura alegría. Estábamos de vuelta en nuestra tierra sagrada. Si pudimos elevarnos hacia las dimensiones superiores, deberíamos ser capaces de elevar el Templo Violeta hacia la superficie de la tierra.
Al menos, eso era lo que pensábamos en ese momento.
A través de Suzanne Lie, PhD
Traducción al español – Shanti
Si copia o re-publica este mensaje, respete estos créditos. Muchas gracias!
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