10-3-13
LA REALIDAD PARALELA DE MYTRA parte
2
HABLA MYTRIA :
Cuando
Mytra (paralelo) terminó de hablar dijo, “Sé que estaré con ustedes por algún
tiempo, y veo que están teniendo dificultades por cómo llamarme. Yo soy Mytra
Almon, así que por favor llámenme Almon.
Debido a que caí en mi propia oscuridad, soy una versión de Mytra muy
diferente de la que ustedes conocen.
Estoy agradecido por la oportunidad de servir a la Luz, así como a mi
bienamada familia Pleyadiana”.
Con esto
dicho, nos reunimos todos alrededor de nuestro nuevo amigo Almon para darle la
bienvenida a nuestra familia. Reímos alrededor del fuego hasta que quedó en
brasas, y era tiempo para dormir. Pude ver que Almon estaba incómodo sobre
dónde dormir, así que le ofrecí compartir mi cama. Él estaba bastante
titubeante, pero insistí y lo atrajo una pequeña y privada indentación de
nuestra cueva.
La mañana
siguiente nos levantamos al amanecer y encontramos nuestro lugar de meditación.
Almon fácilmente se deslizó en su
realidad y encontró su propio lugar de meditación en la cima de una pequeña
loma. Ya no sentía más que debía esconderse en las sombras. Había re-ganado su
dignidad, y yo había re-ganado mi mejor amigo. A lo largo de las semanas que
siguieron vi las muchas maneras en que Almon era diferente de Mytra, y las
muchas formas en las cuales era bastante similar.
No
obstante, tan pronto como la tierra para la localización del Templo fue
limpiada, teníamos un problema. No queríamos re-arreglar o cortar ninguna roca
de esta tierra sagrada para materiales de construcción, y no teníamos la
habilidad de reunir material de construcción desde fuera del domo sagrado. Mientras
tanto, lo síntomas de transmutación hacia nuestro SER superior aparecieron
nuevamente pero en una forma totalmente distinta.
Antes,
nuestros cuerpos sufrieron síntomas de enfermedad física o incomodidad. Ahora,
eran nuestras mentes que estaban cambiando. Todos comenzamos a olvidar lo que
íbamos a decir, o no podíamos atender una oración completa que nuestros amigos
intentaban darnos. Además, todos comenzaron a perder el tiempo. Con esto quiero
decir que nosotros estábamos en algún lugar haciendo algo, luego
repentinamente, estábamos en otro lugar haciendo algo bastante diferente.
Las
acciones secuenciales de terminar una experiencia y luego movernos a la
siguiente no se aplicaban más. Eventualmente
nos dimos cuenta que si estábamos involucrados en una actividad y
pensamiento de otra cosa, estábamos haciendo cualquier actividad en la que
pensábamos. No obstante, la secuencia de parar una actividad, caminar a otro
lugar, y comenzar la próxima actividad faltaba.
Al
comienzo teníamos esta experiencia una vez cada tanto, pero luego esto cambió
en el tiempo y el espacio volviéndose más frecuente. Nos dimos cuenta de que se
nos había dado una habilidad dimensional superior, pero no teníamos control
consciente de ella. De hecho, nuestro ego no estaba en control de muchas cosas.
Lentamente, nos dimos cuenta de que cuando el pensamiento basado en el ego
venía a nuestra mente, cambiábamos lo que estábamos haciendo hacia aquello que
alimentaba nuestra alma.
En otras
palabras, no podíamos mentirnos más a nosotros mismos y decir, “está bien, soy feliz haciendo esto ahora.
Luego haré lo que deseo hacer”. Los conceptos de “justo ahora” y “luego” se
estaban volviendo extintos para ser reemplazados con “AHORA”. Estábamos todos
experimentando el AHORA en nuestras meditaciones, y esto estaba filtrándose en
nuestras vidas diarias. Al comienzo, esta situación fue bastante
desconcertante, hasta que nos dimos
cuenta de cómo era mucho más efectivo cuando sólo hacíamos lo que amábamos
hacer.
De esta manera,
cada uno encontró la contribución personal que mejor servía al proyecto del
grupo. También, no había solapamiento o
competición. Era como si estuviésemos cada uno seleccionado para hacer una
cierta porción de este servicio al UNO.
No pasó mucho tiempo antes de que nos diéramos cuenta de que el concepto
era correcto y que Almon era nuestro “capataz”. Él era capaz de percibir cómo
las acciones y contribuciones de cada persona encajaban en la empresa de
nuestro Grupo.
Ahora que
habíamos todos encontrado nuestras contribuciones, éramos una comunidad
totalmente sustentable reunida alrededor de un espacio preparado en el cual se
construiría el Templo. Una noche estábamos reunidos alrededor del fuego cuando
uno de nuestros amigos del Templo vino a nuestro domo.
Su nombre
era Jartun, y él era uno de mis mejores amigos del Templo. Instantáneamente,
tuve miedo de que algo estuviese mal con Alycia, pero él leyó mi mente – como
siempre lo hizo – y me informó que ella
estaba bien.
Invitamos
a Jartun a unírsenos en nuestro fuego y les dimos comida y agua. Él casi no
había parado en su viaje hasta nuestro sitio y estaba exhausto. Tenía un
mensaje urgente para darnos, pero primero nos aseguramos de que comiera y
tomara algo de agua.
Una vez
que comió y sació su sed, le dimos nuestra total atención cuando comenzó a
hablar,
“He
venido aquí para decirles que el Campo de Fuerza Arcturiano alrededor de la
villa está comenzando a fallar. Si los Draconianos ven nuestra verdadera villa,
nos atacarán sin piedad. Hemos descubierto
en nuestras meditaciones y comunicaciones con los Arcturianos que el
Templo debe erguirse ahora, ya que el poder de su Fuego Violeta es la única
manera en la que podemos enfocar las
energías superiores para reabastecer el Campo de Fuerza.”
Almon se
paró instantáneamente y dijo, “Es por esta razón que he llamado para que se
unan a nosotros. He estado observando la habilidad de todos y recordado las
experiencias de Mytria en la Matriz de la Madre.
Estábamos
todos confundidos, pero Almon continuó, “El Templo está ya creado. Son los
Cristales Violetas en el centro del planeta.”
Con
nuestra mente entendimos lo que Almon estaba diciendo. Por supuesto, entonces no teníamos que lastimar la tierra
sagrada en lo absoluto. No obstante, cómo elevaríamos los enormes cristales
desde el centro de nuestro planeta? De hecho, todos hicimos esta pregunta a la
vez. Almon, que había re-ganado totalmente su poder en el tiempo que había
estado con nosotros, esperó calmadamente para que nosotros nos tranquilizáramos. Uno a uno nos asentamos alrededor del fuego y
dejamos a nuestro líder Almon, continuar,
“ No sé cómo elevar el Templo aún,
pero he estado teniendo sueños y meditaciones sobre elevar el Templo. Sin
embargo, no sabía lo que significaban hasta ahora. Todos sabemos que fuimos
llamados aquí, y todos contestamos la Llamada de nuestro Espíritu. Nos hemos
dado cuenta de que “imposible” ya no es más un concepto en nuestras vidas, ya
que nos hemos vuelto mucho más que lo que alguna vez pensamos que podríamos
ser.”
Almon hizo una pausa mientras cada
uno admitía su declaración. Nuestro cambio, en realidad nuestros cambios
personales de ascensión, habían sucedido tan rápido que todo lo que podíamos
hacer era adaptarnos a nuestro nuevo ser. Ahora, teníamos que admitir que
habíamos ganado poderes individuales más allá de la más salvaje de nuestra
imaginación. Almon y Yo estábamos pensando como uno, cuando él dijo,
“Ya no somos más quiénes una vez
fuimos. Los Arcturianos nos dijeron que necesitaríamos ascender a la quinta
dimensión de manear de resonar más allá del constante engaño de la guerra y la
oscuridad. Habíamos tenido el privilegio de estar en esta Tierra Sagrada donde
el proceso de ascensión estaba grandemente acelerado. He visto cómo nuestras
habilidades individuales se complementan perfectamente entre sí. Si podemos
colaborar en funcionar como UN SER, así como llamar a la Madre Alcyone y al
Arcturiano, podemos ser capaces de elevar el Templo Violeta.”
Todos estábamos totalmente en
silencio al tomar las palabras de Almon. Luego, uno por uno, tomamos nuestras
manos en señal de acuerdo. Almon completó su mensaje diciendo,
“Vayamos todos a dormir ahora y
pidamos por guía. Entonces, luego de nuestras meditaciones matutinas, en las
cuales pedimos por entendimiento de nuestros sueños, nos reuniremos como un
grupo y discutiremos lo que hemos
descubierto.”
Todos estuvimos de acuerdo,
apagamos el fuego, encontramos un lugar para que Jartun durmiese y pasamos la
noche. Algo muy importante había sucedido, y necesitábamos digerirlo cada uno
antes de que pudiésemos mezclarlo en nuestra siempre expansiva Conciencia
Grupal. Nuevamente, nos levantamos al amanecer. Entonces, después de nuestras
meditaciones individuales todos instintivamente formamos un círculo dentro del
área limpia para el Templo. Por supuesto, cada uno tuvo su versión individual
del mismo mensaje. Daré ahora mi versión de nuestro sueño grupal.
Despertamos dentro de nuestro sueño
para encontrarnos en la Matriz de la Madre durante nuestro primer encuentro.
Esta vez nos reconocimos así como a aquellos que habían elegido no unirse a
nosotros. Los miembros de nuestro grupo se reunieron juntos para esperar la
entrada de la Madre Alcyone y el Arcturiano. No obstante, nadie vino esta vez. En vez de eso, todos
recibimos la instrucción interior de entrar en un largo túnel.
Silenciosamente encontramos nuestro
camino a través del túnel, el cual estaba iluminado por una fuente desconocida.
Cuando el túnel llegó más y más profundo en el planeta, reconocí que habíamos
sido llevados a la cueva de los cristales gigantes. Después de esta realización
dimos un giro final y encontramos los cristales masivos esperándonos.
Sin dirección del Arcturiano de la
Madre Alcyone, decidimos como una unidad ir hacia los cristales y tocarlos.
Cuando tocamos los cristales pudimos sentir su enorme fuerza vital. Siempre
habíamos pensado que los cristales eran la frecuencia más elevada del Reino
Mineral, pero ahora sabíamos que ellos eran también, seres vivos. Así como
habíamos aprendido a trabajar como una unidad en la tierra, unimos nuestros
esfuerzos y “encontramos nuestro sitio” entre los cristales.
Luego aprendimos en nuestra discusión
cómo cada uno podía asistir a los cristales a elevarse a la superficie y
recibimos nuestras instrucciones individuales. Lo más importante, establecimos
una íntima relación con el Ser Cristalino viviente del Templo Violeta. Después
de recibir nuestras instrucciones vagamos entre los cristales caídos recibiendo
imágenes internas de cómo los cristales se veían antes de caer en desorden.
Almon, que había escalado a la cima
del cristal más grande, fue reuniendo toda nuestra información hacia una unidad
cohesiva. Más aún, él parecía tener una comunicación personal con el Deva, el
sostenedor de la forma, de este gran Ser Cristalino. Almon se sentó allí por
largo tiempo, mientras nosotros lo esperábamos
terminar su comunicación con el Ser Cristalino.
Cuando Almon finalmente se nos
unió, estaba profundamente conmovido, pero no decía nada. Fue entonces que la
Madre Alcyone y el Arcturiano se nos unieron.
A través de Suzanne Lie, PhD
Traducido al español – Shanti
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