“Aquellos que convocan las buenas esencias, los buenos
sentimientos, convocan también las cosas buenas. Las buenas cosas componen la
vida de aquellos que se dan a los
mejores sentimientos. Las bendiciones de la vida, las bendiciones más ricas son
derramadas sobre aquellos que son ricos en su forma de expresar los
sentimientos.
La necesidad de una vida alineada va más allá de la
manifestación de las cosas que desean, esa necesidad viene de adentro. Todos
ustedes tienen la necesidad de sentirse felices, esa es la única necesidad que
vuestro espíritu posee.
La alegría de contemplar el brillo y la belleza de un
cielo azul, contagiarse en el dulce canto de un pájaro, envolverse en la magia
sublime del amor, dejarse llevar por el entusiasmo desmedido, aquel que hace al
corazón pulsar fuerte. Es de eso que necesitan, todos ustedes, todos ustedes
buscan eso en la vida toda y solamente eso.
La alegría de vivir se muestra en las emociones que
ustedes sienten y no en las conquistas materiales porque las conquistas
materiales solamente se muestran importantes si les causan la emoción más
feliz.
Las emociones felices, ellas sí deben ser el foco
diario de todos ustedes. Déjense llevar por ellas, crean en ellas y sepan que
ellas tienen el camino más rápido, más pleno y más satisfactorio para ustedes.
Las emociones más felices guardan la esencia vibratoria de las conquistas que
todos desean. Si supiesen de eso, cultivarían el arte de entusiasmarse todos
los días y haría de ello su meta central.
Imaginen la vida como una cosecha, como un gran campo
de cosecha de flores, cada flor representa una experiencia física manifiesta,
una experiencia que les gustaría tener. Recuerden eso cuando entiendan esta
ilustración. Cuando se aproximan a la flor deseada, aprecian su color, su
formato, su perfume y la toman alegremente! Perciben la deliciosa emoción que
sintieron cuando así lo hicieron?
Noten que pronto después de tomar la primera flor
deseada, ustedes la guardan en un cesto debajo del brazo y siguen en busca de
nuevas flores! Bien, si lo que desearan de hecho se resumiese en la flor en
cuestión, cesaría la cosecha y se irían. Pero no, ustedes siguen la cosecha en
busca de nuevas flores porque aunque bellas y contagiosas, ellas no pueden por
sí satisfacer vuestra alma. Sin embargo, el sentimiento eufórico, la alegría de
cosecharlas, la felicidad en el acto de tomar aquello real es lo que hace que
ustedes se sientan plenos.
Así es con todo lo que desean. Por mejores que sean
las cosas y por más atrayentes que sean
a los ojos, lo que buscan de hecho es la sensación de felicidad y de
entusiasmo que se esconde en aquella experiencia. Tanto es verdad esto que
después de conquistar algo, ya fijan su mirada y atención en una cosa nueva!
Y por qué lo hacen? Por qué nunca están satisfechos?
Tal vez, pero cómo estar satisfecho de la felicidad si cuanto más de ella se
siente y se vive, más de ella se quiere? Cómo estar satisfecho del alimento del
espíritu? La felicidad es el alimento del Espíritu. Sabían eso?
Ustedes no quedan satisfechos del alimento físico solo
porque en un día se hartaran de él , no es así? Así también es con la felicidad
y la alegría. Todos los días, vuestro Espíritu necesita de esos sentimientos y
de ese bienestar para ser pleno. Es una búsqueda constante, es una eterna
odisea, en busca de la felicidad. Ella no es un objetivo a ser alcanzado, ni
tan poco un trofeo recibido como recompensa, ella es simplemente el camino.
Sin el camino no hay llegada. Sin atravesar el camino,
la llegada no tendrá sentido, pues es solamente en el camino que conocemos el
valor de la llegada. Y cuál es la llegada? No hay! Cuando llegaron allí, habrá
otro extenso y bello camino convidándolos a seguir adelante. Cuando alcanzaron
sus objetivos aún estarán incompletos y eso es divino, pues es en la incompletitud
que la completitud plena del Espíritu se establece y es en la constante
búsqueda y vivencia de la felicidad que ella se torna real.
No hay objetivo, hay solamente camino! Pero gustamos
de mostrarles objetivos, porque al seguir por el objetivo, ustedes aceptan
andar el camino. Y cuando finalmente alcanzaron su objetivo, perciben que la
gran alegría fue andar el camino!
Siempre van a querer más! Eso es natural a vuestro
Espíritu!
Siempre seguirán adelante! Siempre habrá nuevos
horizontes! La vida es una invitación de placer y alegría sin fin. Acepten esa
invitación ahora y celebren la felicidad y el entusiasmo de simplemente estar
vivos. Cuando así lo hacen, todo lo que ustedes llaman de objetivos y buenas
conquistas los seguirán y se juntarán a ustedes porque el secreto de la energía
de la victoria es ése, la felicidad y la alegría sin fin. Pues aquel que tiene
el don de premiarse con eso, es merecedor eterno de todas las cosas que
componen su naturaleza de felicidad.
Busquen ser ese agente de expansión. Busquen eso!
Busquen el ser interior feliz y constante en la alegría. Porque cuando lo
encuentren, habrán encontrado el tesoro escondido en ustedes y venderán todo
para poseer ese tesoro, pues saben que la riqueza vivida de ese tesoro les
confiere ahora cien veces más de todo aquello que desean tener. Aquel que es,
por naturaleza divina, “ya tiene”. Y aquel que posee el tesoro de la felicidad
se volvió poseedor de la realización de todos los sueños. Porque ahora, en este
momento, él ya vive la esencia de todo lo que aparentemente busca!"
Haya Luz en Vosotros!
Los Elohim
A través de Vinícius Francis
Traducción al español – Shanti
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