13-8-13
Nuestros cerebros son eléctricos y están llenos con neuronas y células individuales conectadas unas con otras por dendritas y axones. Cada vez que ustedes piensan, se mueven, sienten, o recuerdan algo nuestras neuronas están trabajando. Ese trabajo es llevado afuera por pequeñas señales eléctricas que saltan de neurona a neurona. Esas señales son generadas por diferentes potenciales eléctricos llevados por iones en la membrana de cada neurona.
Todas nuestras percepciones físicas están registradas en nuestro cerebro físico. No obstante, nuestro cerebro físico es un componente del holograma de nuestra realidad 3D. Nuestra mente, por otro lado, es lo que nos conecta con nuestra Mente Cósmica, la cual resuena más allá del holograma 3D. Mientras nuestro cerebro es el sistema operativo físico de nuestro envase terrestre, nuestra mente es la electricidad que hace correr ese sistema operativo. Esta “electricidad” es nuestra conciencia.
Nuestra mente, la cual es en realidad nuestra conciencia, está asistiéndonos activamente en conectarnos con nuestra Mente Cósmica. Nuestro estado de conciencia determina si fuimos capaces de conectarnos exitosamente con la Mente Cósmica y funcionar desde ella. Ya que estamos en el proceso de cambiar de nuestro sistema operativo tridimensional a nuestro sistema operativo multidimensional, es vital que despertemos nuestra conciencia multidimensional.
Nuestra conciencia multidimensional está bloqueada por nuestro miedo y activada por el amor incondicional. El Amor Incondicional es libre de todo juicio, y el juicio es una de las formas de pensamiento primarias que bajan nuestra conciencia. El juicio es una forma pensamiento, un pensamiento unido con una emoción, la cual está siempre basada en el miedo. Cuando sea que juzguemos algo, hay un residuo de miedo, incluso si está escondido en nuestra mente subconsciente.
Por lo tanto, la liberación de todo juicio es un componente vital para la activación de nuestra conciencia multidimensional. Nuestra conciencia física está sólo conectada a los sentidos físicos. Además, sólo podemos percibir lo que resuena dentro del holograma. Por otro lado, la emoción basada en el amor – esto es el Amor sin condiciones – permite a nuestra mente conectarse con nuestra Mente Cósmica.
Nuestra mente, la cual es el estado de conciencia que está dirigiendo nuestro cerebro, está dirigida hacia la supervivencia/miedo o la creación/amor. El amor condicionado es una forma de miedo, mientras que el Amor Incondicional es libre de todo remanente de miedo. Hemos esperado la mayoría de nuestras encarnaciones físicas conociendo sólo el amor condicionado.
El amor condicionado está basado en “Te amaré si….” o “Si no haces…no te amaré”.
El Amor fue usado a menudo como una recompensa. Si fuéramos buenos (siendo buenos determinados por una fuente externa a ustedes) recibiríamos amor. Si fuéramos malos (nuevamente determinado por una fuente externa) seríamos privados de amor. Este amor condicionado nos une al holograma 3D, y nos mantiene en un estado de miedo. Este miedo, sin importar cuán pequeño o inconsciente sea, baja nuestra conciencia a la resonancia de la tercera dimensión. Además, nuestras percepciones fueron limitadas a los cinco sentidos físicos de nuestra forma física.
De manera de activar totalmente nuestras percepciones multidimensionales, necesitamos salir del “juego de lo suficientemente bueno”. Este “juego” está basado en una fuente externa, la cual juzga si somos o no lo suficientemente bueno para recibir amor. El único camino para salir de este juego es amarnos incondicionalmente. Una vez que hemos recordado cómo amarnos incondicionalmente, las opiniones de las fuentes externas son sólo un componente del juego 3D al cual ya no estamos limitados.
En otras palabras, podemos aún elegir jugar este juego, pero no estamos apegados a su resultado. Ya no buscamos incrementar nuestros esfuerzos en esta realidad, ya que sabemos que estamos aún jugando este juego porque lo hemos elegido y no porque tenemos que hacerlo. Una vez que nuestra mente ha sido conectada con nuestra Mente Cósmica, nuestra conciencia es multidimensional y el juego 3D es sólo uno de miríada de realidades en las cuales participamos.
Es sabio permanecer en contacto constante con nuestra Mente Cósmica, ya que el juego 3D es muy adictivo. Este juego es tan adictivo debido a que activa cualquier miedo escondido de no ser lo suficientemente buenos. Si permitimos que nuestra conciencia caiga fuera del amor incondicional en el cual TODA retroalimentación externa es sólo una ilusión, nuestro subconsciente puede tomar el timón. Cuando nuestro subconsciente está al comando, estamos regidos por nuestro niño herido/ego.
Por lo tanto, mientras jugamos en el holograma 3D, es importante permanecer continuamente conscienres de la necesidad constante de la mente subconsciente por amor incondicional. En otras palabras, para mantener la maestría de nuestro envase 3D, es vital que lo alimentemos constantemente con amor incondicional por nosotros mismos. Amándonos incondicionalmente nos libera instantáneamente del juego 3D, ya que la cualidad adictiva de este juego es que NO somos lo suficientemente buenos.
Por eso, si podemos hacer o ser o tener cualquiera de los dictados del juego en cualquier momento dado, seremos lo suficientemente buenos- de acuerdo a algún juicio externo. El tiempo es el otro anzuelo del juego 3D. Mientras vivimos en el AHORA nuestro pasado no existe como fuente de juicio y el futuro es la creación de nuestro eterno AHORA.
Es bastante imposible para nuestro cerebro vivir en el AHORA, excepto cuando todo nuestro 97% del ADN está activado. Caer en el tiempo es un desafío constante mientras que el ADN está aún siendo activado. Nuestro cerebro tridimensional dice, “Si no HACES o ERES o TIENES lo que esta fuente externa demanda, no serás lo suficientemente bueno”.
Ser “lo suficientemente bueno” es la cualidad adictiva primaria del juego 3D ya que nos mantiene en nuestro ego herido que NO es lo suficientemente bueno. Por eso, el flujo constante de amor incondicional hacia nosotros mismos es vital para protegernos de nuestra adicción a los juicios tridimensionales.
También ya que nuestra mente crea un puente fuerte hacia nuestra Mente Cósmica multidimensional, podemos mantener una fuerte conexión con nuestras expresiones superiores del SER que existe fuera del holograma 3D. Desde la perspectiva de nuestra Mente Cósmica podemos usar nuestras percepciones expandidas de clarividencia (visión de frecuencia superior), clariaudiencia (audición), y clarisciencia (sentir) para percibir las dimensiones superiores de nuestra realidad que resuena más allá de los confines de la Matriz 3D.
Ya que nuestra ascensión más allá de la ilusión ha comenzado, nuestras percepciones superiores pueden ser activadas más fácilmente. De nuevo, es nuestra adicción al juego 3D lo que limita nuestra habilidad de cambiar hacia nuestras percepciones multidimensionales, lo cual incluye la tercera dimensión.
En otras palabras, no necesitamos ignorar el mundo físico. De hecho, mientras estamos vistiendo un envase 3D no podemos ignorar esta frecuencia sin poner en peligro el cuerpo. Afortunadamente, con práctica podemos percibir las frecuencias superiores, las cuales se asoman en la ilusión del juego 3D.
Sin embargo, las frecuencias superiores pueden percibir conscientemente las frecuencias inferiores, pero las frecuencias inferiores no pueden percibir las superiores. Por ejemplo, nuestro envase terrestre puede percibir una roca, pero la roca no puede percibirnos. Nuestras percepciones tridimensionales son similares a esa roca en que ellas anclan nuestras percepciones multidimensionales en el planeta.
Afortunadamente, el planeta es también un ser multidimensional. Por eso, ella también tiene frecuencias superiores de expresión, así como nosotros. Además, al expandir nuestras percepciones hacia una frecuencia superior de resonancia, hay un planeta esperando en esa frecuencia lista para ser habitado.
Toda la creación es multidimensional, pero toda la creación no baja su resonancia hacia la frecuencia del reino físico. Una vez que podemos sentirnos completos con nuestra experiencia de polaridad, densidad, limitación y separación, un puente energético se vuelve perceptible por nuestra Mente Cósmica. Este puente energético no es perceptible a las percepciones de nuestro cerebro, pero si nuestra mente (estado de conciencia) puede expandirse para conectarse con la Mente Cósmica multidimensional, nuestras percepciones comenzarán a incluir frecuencias de la realidad que resuenan más allá del mundo físico.
El mayor desafío es que si no creemos que las frecuencias superiores de la realidad existan, o no creemos que seamos lo “suficientemente buenos” para percibir o visitar esta realidad superior, nuestro cerebro limitará la conciencia de nuestra mente. Entonces nuestra mente no será capaz de conectarse con la Mente Cósmica, y el mundo más allá de la tercera dimensión permaneceré más allá del campo perceptual.
Un adoctrinamiento primario del juego 3D fue que si no podíamos percibir algo con nuestros sentidos físicos no era real. Sin embargo, si una persona ciega no podía vernos parados a cierta distancia de ella, eso nos hace irreales? Si una persona sorda no puede oír nuestra voz, significa esto que no tenemos voz? De hecho, los valientes que han elegido el desafío de perderse en las percepciones físicas ofrecen guía para todos.
Cuando un receptor sensorial no funciona el poder de los otros sentidos es amplificado. De la misma manera podemos amplificar nuestra visión hacia nuestra clarividencia, nuestra audición hacia la clariaudiencia, y nuestro tacto/olfato/instintos hacia nuestra clarisciencia. Re-ganamos el uso de nuestras percepciones expandidas regresando a nuestra conciencia multidimensional. De manera de hacer eso, necesitaremos meditar, o hacer cualquier cosa que nos coloque en un estado de conciencia superior.
Una vez en un estado superior de conciencia, nuestra mente puede interactuar con las frecuencias superiores de nuestra Mente Cósmica para conectar las percepciones superiores con nuestro cerebro tridimensional. Una vez que nuestro cerebro 3D está conectado con nuestra Mente Cósmica multidimensional, podemos comenzar a liberar nuestra adicción a la tercera dimensión y reemplazar el hábito de percibir SOLAMENTE con nuestros cinco sentidos físicos.
De nuevo, necesitaremos creer que nuestras percepciones superiores son posibles y que somos lo suficientemente buenos de tenerlas. Entonces podemos mantener un enlace activo entre nuestro cerebro, nuestra mente y nuestra Mente Cósmica. Comenzamos este proceso amándonos incondicionalmente. Luego, incluso si no percibimos con nuestras percepciones expandidas – aún – Aún nos amaremos incondicionalmente.
También, amar incondicionalmente crea perdón y aceptación incondicional. Por lo tanto, si no podemos percibir con nuestras percepciones superiores aún, nos perdonamos incondicionalmente y aceptamos que esas percepciones se encenderán cuando estemos listos. Mientras tanto, podemos enfocarnos en mantener nuestra conciencia calibrada con los estados elevados de conciencia.
Mientras estamos resonando con la conciencia de ondas beta , los desafíos del mundo físico llenan nuestros cerebros. Habrá “tiempos” cuando esta conciencia sea importante. Mientras estamos en la conciencia de ondas alfa, nos sentimos creativos en nuestro mundo físico y experimentamos momentos intermitentes de conexión con nuestra Mente.
Afortunadamente, cuando expandimos nuestra mente a la conciencia de ondas theta estamos viviendo en nuestra mente y dirigiendo nuestro cerebro desde una perspectiva superior de la vida. Cuando estamos en la conciencia de ondas delta, y más allá, estamos viviendo dentro de nuestra Mente Cósmica y dirigiendo nuestra mente y cerebro hacia las frecuencias superiores de la realidad.
Link a estados de conciencia:
Al acostumbrarnos a mantener estos estados elevados de conciencia en nuestra vida diaria, recordaremos vivir dentro de un sentimiento de amor incondicional por nuestro ser y nuestro mundo. Desde esta perspectiva, estaremos más allá de todas las sensaciones de miedo. Además, seremos capaces de mantener una conexión constante con nuestra Mente Cósmica multidimensional.
Nuestra Mente Cósmica guiará silenciosa y continuamente nuestra mente para enseñarle a nuestro cerebro a liberar el sistema operativo tridimensional y a aceptar nuestro sistema operativo multidimensional. Afortunadamente la luz superior desde el Centro Galáctico está activando consistentemente nuestro 97% del ADN, lo cual acelerará nuestra transición hacia el sistema operativo multidimensional hasta que él se vuelva el sistema operativo dominante de nuestro cerebro. Entonces nuestro cerebro, mente y Mente Cósmica se fusionarán en UNO.
Necesitamos recordar amarnos a nosotros mismos y permanecer pacientes. Hemos vestido envases terrestres por innumerables encarnaciones y tenemos un fuerte hábito/adicción de percibir el plano físico como nuestra realidad dominante. Sin embargo, al cambiar más y más de nosotros hacia las percepciones superiores esa frecuencia de la realidad se volverá “normal”. Eventualmente, nuestras percepciones expandidas se volverán dominantes y nuestras percepciones 3D se volverán sólo la más baja frecuencia de nuestra miríada de elecciones perceptuales.
Por la Dra. Suzanne Lie
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