Por Ute
Posegga-Rudel
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| Image by Ute Posegga-Rudel, Copyright 2013 |
Amados Amigos,
Al continuar el proceso de la Luz y su
aceleración en y con Gaia, nuestros cuerpos son un espejo del proceso de la Luz
en el Cuerpo de Gaia. Lo que Ella hace nuestros cuerpos lo hacen, cuando lo
permitimos!
Por lo tanto es importante comulgar con
la Naturaleza. Al menos proyectándonos hacia un lugar donde recordamos nuestra
profunda conexión con Ella y donde recordamos nuestra Unidad con Ella.
En efecto, mientras la luz de nuestra energía
comienza a irradiar desde adentro hacia afuera reconocemos nuestro verdadero
Ser. Es una gentil apertura del cuerpo o de las células del cuerpo. Nuestro
cuerpo se vuelve suave. El bienestar se despliega. Los dolores desaparecen.
Todo se relaja a un nivel esencia. Simplemente reconectándonos con la luz
consciente que nos rodea.
Y así nuestro cuerpo entero se vuelve
una antena al Universo. El duro caparazón de la auto-contracción hacia “nosotros
mismos” lo cual llamo ego, se derrite y allí hay un suave flujo que permite la
comunión con lo Divino.
Hay una amorosa entrega a la Luz, que
nos rodea, una fusión con ella físicamente!
Dónde termina la vibración del cuerpo y
dónde comienza la masa de Luz que nos rodea? La transición es suave.
Recuerdo el 21 de Diciembre del 2012,
cuando el horizonte de Gaia se fusionaba con los cielos. No son nuestros
cuerpos Uno con el Cuerpo de Gaia? No es nuestro proceso suyo?
Por las Fuerzas de Luz que rodean
nuestro planeta y que están trabajando a través nuestro para ayudarnos a
completar nuestro Destino Divino y el del Universo, somos apoyados para
volvernos Nosotros Mismos, para encarnar totalmente. Estar en el fluyo y
terminar la separación. La separación del cuerpo, de nuestras células
corporales del fluído de la Energía y de la Luz, en las cuales existe nuestro
cuerpo.
Dejen ir todo. Liberen todo lo que
detiene y entorpece este proceso.
Reconocimiento del cuerpo: no algo
rígido y finito, sino una parte del Todo, parte
del campo de energía de Amor en el cual existe el Todo.
Reconocer todos los dolores que emergen,
todas las indisposiciones, como una estrategia de aferrarnos. Y luego liberar
estas contracciones, a lo que nos aferramos, son re-acciones a la vida. No las necesitamos más. Libérenlas! Déjenlas irse, déjenlas disolverse en la luz
que nos rodea.
La presencia de la “familia” es
importante. Estar en la familia de Luz o nuestra familia álmica. En esta matriz
podemos dejarnos ir y volvernos Uno. Mientras el cuerpo-mente es recibido en
esta matriz puede regresar a su huella original.
Debemos parar y retraernos al “interior”
del cuerpo, y debemos permitir el flujo desde adentro hacia afuera, abriendo
todas las puertas para unirnos con la Luz en la cual estamos surgiendo.
Es tiempo ahora de que nosotros, la
Humanidad, dejemos nuestra niñez atrás y nos volvamos ciudadanos del Universo.
Con Amor y Bendiciones,
Ute
Copyright© 2013.
All rights reserved: Ute Posegga-Rudel, http://radiantlyhappy.blogspot.com
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Traducción – Shanti
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