MENSAJE DEL GRUPO ARCTURIANO - 29/3/15

Marzo 29, 2015 Queridos, Saludos a todos en esta estación de la celebración Cristiana. Sepan que la muerte y la resurrección recordadas en la Pascua estaban destinadas a proveer enseñanzas espirituales profundas para todos, Cristianos así como no-Cristianos. La primavera está trayendo con ella nuevos comienzos, incluso para aquellos que pueden estar tratando muy duro de evitar los nuevos comienzos. Hablamos ahora de aquellos que creen que su curva de aprendizaje está terminada y creen ahora que tienen derecho de sentarse y disfrutar de la “vejez”. Aquellos en esta categoría se sorprenderán  cuando el cambio comience a desorganizar sus queridas ilusiones. Todos deben estar preparados para el cambio tanto adentro y afuera sin importar la edad humana y sus manifestaciones. Rechacen aceptar hacia la conciencia ciegamente las creencias y miedos sobre la edad siendo lanzados incesantemente a ustedes por corporaciones que se aprovechan de sus miedos sobre la edad y el deterioro. La edad humana individual no importa en el viaje espiritual porque en realidad, todos son tan viejos como Dios. Nosotros enfatizamos el cambio simplemente para recordarles a todos ahora en la Tierra no estar demasiado cómodos en la ilusión, porque todos ustedes tomaron la decisión de ser parte de este poderoso tiempo de cambio de manera de evolucionar espiritualmente  y luego a su vez asistir a otros. Un campo de energía lleno de Luz puede elevar a aquellos receptivos y listos sin palabras cada vez que se habla y a menudo sin ningún conocimiento despierto. Esto es lo que sucedió en la historia de la mujer que toca el borde de la túnica de Jesús y es sanada. No era la túnica, era el campo de energía muy iluminado de Jesús. Ella era receptiva y fue entonces elevada hacia su frecuencia superior de conciencia donde la enfermedad no existía. Muchos de ustedes están comenzando a experimentar a otros buscándolos – preguntándoles lo que saben, cómo pueden sentirse sobre esto o aquello, o qué es lo que creen – su asesoramiento. Ellos no saben exactamente qué es lo que buscan, pero sienten su Luz. Cuando esto sucede, siempre recuerden mantenerse en compasión y no en simpatía,  porque en simpatía se alinean con la energías del otro. Cada Alma busca Luz porque ella es el foco de su verdadero Ser para ser recordado, pero como con todas las cosas, esto también es interpretado de acuerdo al estado individual de conciencia. Incluso aquellos que aparentemente viven desde la energía más densa de la tercera dimensión  están buscando sin saberlo la paz y la armonía de la Luz cuando sus acciones puedan indicar otra cosa. Un asesino cree que está haciendo las cosas mejor para él mismo en alguna forma. El Grupo Arcturiano desea hablar de la Resurrección – un término pesadamente impregnado con las enseñanzas Cristianas de Jesús siendo crucificado y luego surgiendo de la muerte y dejando la tumba. Lo escondido, el mensaje más profundo es que sólo a través de la muerte de la viejo, pueden venir nuevos comienzos. Ha sido enseñado y creído por muchos que la historia de la resurrección es sobre una sola persona – Jesús. Es tiempo de entender que los eventos del nacimiento, la muerte, y la resurrección  fueron todas enseñanzas profundas dadas al mundo con Amor Incondicional por Jesús, no destinadas a ser fijadas por él solamente. Las muertes y resurrecciones han sido experimentadas por todos con variada intensidad a través de las vidas. Todos ustedes las tuvieron. La muerte y la resurrección  han estado en curso, sirviendo a la elevación del alma a nuevos niveles de conciencia espiritual a través de las experiencias físicas, emocionales y mentales hasta que a lo último llega una final y última profunda muerte y resurrección en la cual el Alma se recuerda finalmente a Sí Misma. La idea de que esta experiencia pertenece a uno solo, ha resultado en la pérdida de muchas lecciones vitales y poderosas para la Humanidad que fueron dadas a través de un gran sacrificio por el Maestro iluminado. Todos están en y son de la Divina Conciencia del Uno. Jesús, un Ser evolucionado y maestro de la Luz, encarnó para ser el ejemplo, mostrando a la Humanidad que el Camino está adentro, pero la conciencia de la mayoría no fue capaz de aceptar esto y en vez de eso eligieron hacer de él un Dios como muchos aún lo hacen. Lo mismo es verdad para Siddartha quien se volvió el Buda, y todas las grandes Luces espirituales a través del tiempo. Una vez y otra vez,  los individuos dormidos han interpretado las enseñanzas místicas de acuerdo a su estado de conciencia menos evolucionado. Entonces en su entusiasmo, proceden a organizar sus interpretaciones, y deifican el mensajero original como un ser separado y más especial que cualquier otro. Adoran al mensajero, y pierden el mensaje entero. Es tiempo de dejar atrás todos los viejos conceptos y creencias y entrar en su propio poder, queridos. Es tiempo de aceptar y creer que ustedes y todos son las expresiones de lo Divino, incluso aquellos eclipsados  por la ignorancia y la energía densa. Es tiempo de reclamar su filiación Divina, su Unicidad, y su Divinidad. La Pascua representa un surgimiento de la tumba de las falsas creencias y conceptos y es a menudo precedida por cualquier experiencia de crucifixión que pueda ser necesaria de manera de disolver aquellos conceptos mantenidos que forman su mundo personal. La resurrección es universal – es el Phoenix elevándose de las cenizas, es el despertar de Siddartha Gautama bajo el Bodhi, y es el Maestro Jesùs emergiendo vivo con Divina Luz de la tumba. Así como el nacimiento en un pesebre es simbólico de un nuevo Ser nacido de humildes circunstancias, así la Pascua es su historia presentada con tanto Amor por un Gran Maestro de la Luz. Es la historia de ustedes, surgiendo de los siglos de vivir en la dualidad y la separación y finalmente recordando. Levántense queridos. Celebren, reclamen su SER, y vivan, porque en la Luz no hay más crucifixión, sólo Resurrección. Nosotros Somos el Grupo Arcturiano A través de Marilyn Rafaelle www.onenessofall.com Traducción – Shanti Voces de Arcturus y Andrómeda