Por Lee Harris
15 Septiembre 2016
Bienvenidos a la Actualización de Energía de Septiembre de 2016.
Antes de empezar, quisiera invitarles a realizar tres respiraciones
profundas. Si al terminar no se sienten del todo presentes, no se inquieten;
es algo muy común en estos días.
A pesar de que nuestros caminos son individuales (nos encontramos en etapas
diferentes y experimentamos síntomas diferentes en diferentes momentos),
parece que coincidimos en la sensación de que todo a nuestro alrededor se ha
vuelto irreal y de que no estamos realmente “aquí”. Vemos cómo suceden las
cosas, observamos lo que pasa, vamos a sitios a hacer lo que tenemos que
hacer, pero una parte de nosotros no se encuentra presente. No es porque no
lo deseemos ni porque tengamos problemas con lo que acontece, sino porque
las experiencias de nuestros cuerpos internos y de nuestro cuerpo externo no
están completamente alineadas.
Es algo que se está dando, sobre todo, entre aquellos que somos exploradores
de la conciencia, Trabajadores de la Luz (si se sienten identificados con
ese término), sensitivos, empáticos… todas esas etiquetas que suelen
atribuirse a personas que poseen una alta sensibilidad y son conscientes de
lo que ocurre a nivel energético. Si es su caso, es posible que hayan
continuado en su camino interior de seguir profundizando, de agudizar sus
sentidos y aumentar su percepción, al tiempo que han aprendido a retirarse
de la locura que parece estar teniendo lugar en el exterior.
El motivo del vendaval emocional que parece estar recorriendo el mundo y
manifestándose en todas partes, es que todo aquello que antes estaba
reprimido o comprimido (tanto dentro de nosotros como individuos, como en la
sociedad, o en ciertos ámbitos que nos atañen a todos), ha dejado de
estarlo, y ya no puede ser ignorado. A nivel individual, podríamos tener la
sensación de estar viviendo un terremoto interior. Miramos a nuestro
alrededor y vemos lo loco que se ha vuelto todo, en comparación a como era
hace 15 ó 20 años.
Sabíamos que todo eso tenía que estallar en algún momento, porque las
semillas se plantaron hace tiempo. No obstante, este proceso puede
afectarnos incluso aunque hayamos aprendido a permanecer centrados y en
equilibrio, y puede hacernos sentir lo que yo llamo “un enjuagado extremo”.
Quizá notemos lo profundas e intensas que son ahora las emociones, aunque
también comprobaremos que cambian rápidamente. Y es importante recordarlo,
porque, cuando tardan en hacerlo, o van acompañadas de cierto tipo de
pensamientos, la sensación es muy desagradable.
Cuando nos encontramos en ese estado, la mayoría tendemos a huir de él.
Solemos encontrar maneras de evadirnos, o deseamos que desaparezca pronto.
Tenemos la sensación de que una nube gris nos rodea y, en ese instante,
podemos llegar a creer que se trata de nuestra verdadera identidad. Aunque,
como todo lo demás, también la nube pasa y cambia.
Nuestra mente humana y nuestro sistema de creencias pueden verse atraídos
muy fácilmente por ese espacio de nubes grises porque, en este periodo, el
miedo y la negatividad se extienden libremente, sin nada que los detenga.
Por lo tanto, es fácil que atraviesen nuestras defensas y lleguen a nuestros
cuerpos internos (incluso si tenemos la sensación de haber aprendido a
librarnos del miedo y la negatividad).
Se está produciendo una limpieza y una sanación muy profundas en cuestiones
referentes a nuestra infancia y a nuestros ancestros. Y también en lo que
experimenta todo el colectivo, según lo que esté pasando ese día en el
mundo. Lo que ocurre en nuestro entorno inmediato, afecta a todos a nivel
planetario.
Cuando hay temas que se convierten en foco de atención para un gran número
de personas (como las elecciones presidenciales de Estados Unidos, o
cualquier acontecimiento que cree conflicto, miedo o pánico), también tendrá
repercusión sobre cada individuo del planeta, aunque ni siquiera pensemos en
ese tema o en esa noticia: su energía se propaga.
Todo esto puede forzarnos a estar más presentes que nunca en nosotros
mismos, y es posible que tengamos que pasar por esas emociones. Hay muchas
herramientas y enfoques diferentes que pueden ayudarnos en nuestra sanación.
La clave para algunos será: “Atraviésalo, siéntelo, permítelo”. Para otros,
será: “Céntrate en algo luminoso y brillante”. Hay todo tipo de opiniones al
respecto aunque, lo que les sirve a algunos, podría parecerles a otros una
forma de evadir la realidad.
Actualmente, se trata de emplear lo que mejor funciona para cada uno y lo
que más nos ayude a volver a un espacio de luz y claridad. Porque estas
cosas llegan y desaparecen con la misma rapidez que llegaron; no son pozos
oscuros y profundos en los que tengamos que sumergirnos. Hace algunos años,
sí era el caso . Por el contrario, ahora cada vez más personas sensibles
están conectando entre sí y con una nueva sensación de Unidad: se está
creando la consciencia ser parte de lo mismo y de pertenecer a un mismo
colectivo.
Lo irónico, es que no lo parece en absoluto. Miramos al mundo y pensamos:
“Vaya, no recuerdo que nunca haya habido tanta gente que quisiera entrar en
guerra, que tuviera opiniones tan antagónicas ni que hubiera tantas
divisiones”. Lo que sucede, en realidad, es que lo que antes estaba
reprimido, ahora ya no lo está. La verdadera naturaleza de muchas personas
está emergiendo y saliendo a la luz.
Sin embargo, no olvidemos que todos tenemos un “monitor”. Incluso aquellos
que nos parecen menos conscientes (debido a su comportamiento o a cómo
actúan), un día hacen algo y, al llegar a casa, piensan en ello, reflexionan
y dicen: “Hoy no lo he hecho bien, tengo que cambiar eso la próxima vez”.
Estamos juntos en este viaje y todos estamos cambiando a la vez. Y, en
ocasiones, resulta muy confuso.
Por consiguiente, lo mejor que podemos hacer es reconocer que estas oleadas
de energía nos están llegando (si no a nosotros personalmente, sí están
afectando a los demás y al resto del mundo), por lo que nunca pasará mucho
tiempo entre un desafío y el siguiente.
Piensen en ello como el efecto que practicar Pilates tiene en nuestro
cuerpo. El Pilates nos ayuda a desarrollar fuerza y nos hace conectar con
nuestro centro, al igual que otros muchos ejercicios. Energéticamente,
estamos aprendiendo a conseguir que nuestro centro se vuelva más estable. A
veces, lo haremos mediante una catarsis (tumbados en el suelo llorando y
liberando algo muy antiguo); otras, siendo más empáticos y sintiendo más que
antes lo que sucede a nuestro alrededor.
Cada vez que atravesamos uno de esos momentos, desarrollamos nuestra
capacidad de permanecer firmes, centrados y presentes en esta sociedad. No
es fácil, ni tampoco es nada glamuroso (si existiera un libro que anunciara
algo así, lo más seguro es que nadie quisiera comprarlo, aunque tuviera un
título deslumbrante). Pero, lo cierto es que todos estamos ahí. Y no podemos
eludirlo, porque ya lo estamos viviendo.
De manera que, rodéense de personas afines, y lleven a la práctica todo
aquello que saben que puede proporcionarles diariamente un estado de
equilibrio.
Debemos recordar que todos acordamos encarnar en la Tierra para poder
irradiar nuestra presencia. Todos tenemos objetivos personales, y al mismo
tiempo, hay un proceso de sanación colectiva que está teniendo lugar.
Durante las próximas tres o cuatro semanas, desde finales de Septiembre
hasta comienzos de Octubre, podrán notar en el aire una energía muy elevada
que ahora se encuentra disponible para todos (una vez que hayamos atravesado
las limpiezas). Podremos utilizarla para nuestras visiones creativas y para
dilucidar los siguientes pasos de nuestro camino.
Quizá no tengamos la sensación de que las próximas semanas sean el momento
adecuado para atar todos los cabos sueltos, aunque para algunas personas, si
podrían serlo. Pero, para la mayoría, este período de energía elevada será
idóneo para proyectar nuestras visiones de futuro y considerar qué deseamos
crear más adelante.
A menudo, tras una liberación exhaustiva, solemos experimentar estados de
mucha luz y claridad, estados en los que podemos vislumbrar las posibles
líneas de tiempo del futuro (algo que nos encanta, porque las líneas de
tiempo del futuro no están tan definidas a nivel emocional como lo están las
del pasado o el presente, que llevan consigo una historia).
Por lo tanto, ¡respiren! Puede que algunos días sean duros. Sin embargo,
será precisamente esa dificultad la que nos permitirá alcanzar estados más
elevados. Recuerden que es algo que todos estamos experimentando, por lo que no necesitan aislarse (la soledad puede ser curativa, hasta que deja de
serlo). Acérquense a otras personas, compartan lo que les está ocurriendo.
Absorban buena energía de donde crean conveniente para mantenerse a flote y
con tanta luz como sea posible. Y, si todo ello les resulta difícil, dense
una palmadita en la espalda por cada pequeño paso que consigan dar y por
lograr ese avance.
Síntomas actuales de Sensibilidad:
- Dificultad para sentirse presentes. Una sensación de irrealidad respecto a
todo (nuestros cuerpos internos y el cuerpo externo no están del todo
alineados, por lo que podríamos tener la sensación de estar observando la
película de nuestra vida mientras actuamos en ella).
- Sacudidas de “terremotos interiores”. De pronto, sentimos profundos e
intensos estados emocionales que suelen desvanecerse también rápidamente. Se trata de liberaciones energéticas (tanto personales como colectivas) que
pasan a través de nosotros, limpiando energías básicas reprimidas en el
interior de nuestro cuerpo.
- El miedo y la negatividad son muy contagiosos a nivel global en este
momento. La energía es contagiosa, por lo que nos conviene elegir un enfoque
consciente hacia el amor y la alegría siempre que podamos. Así mantendremos
nuestro equilibrio.
- Dependiendo del día, podrían ayudarnos diferentes técnicas de sanación.
Los métodos de sanación que nos ayudan a equilibrarnos y a contrarrestar el
miedo o el dolor podrían variar de un día a otro. Las reglas personales y
las creencias acerca de la sanación están cambiando rápidamente: actúen
según lo que sientan.
- Posibilidad de acceder a estados elevados de conciencia después de las
liberaciones. Una vez que hayamos atravesado las liberaciones, tendremos
acceso a estados elevados, por lo que será el momento adecuado para:
- Soñar a lo grande, pero actuar paso a paso. Es un tiempo muy
fértil para las visiones que podamos recibir acerca de nuestras vidas y para
todo tipo de ideas creativas respecto al futuro. Sin embargo, es un período
más lento y complicado a la hora de llevarlas a la práctica en el día a día.
Debemos tener paciencia y, si su ejecución nos presenta problemas o
desafíos, probemos temporalmente a centrarnos en otra cosa.
- La soledad es curativa (hasta que deja de serlo). Acérquense a
personas con quienes puedan conectar cuando el aislamiento les esté llevando
encerrarse en sí mismos. En momentos como este, la conexión con almas afines nos ayudará a mantener el equilibrio.
Que tengan un gran mes.
(c) copyright 2016 - all rights reserved by Lee Harris
Traducción: Rosa García
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
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