Canalización de Kryon por Lee Carroll
Kauai Hawái, 22-28 Agosto de 2019
2 - Casarte con el Alma
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Esta es la segunda canalización en la isla de Kauai, y llegamos a ustedes desde un lugar que es famoso en Kauai, llamado Fern Grotto (N.T. gruta de los helechos). Ustedes podrían pensar que la fama de aquí provendría de la realeza que viajaba por el río, los reyes y reinas de un Hawái del pasado, pasaban tiempo en privado aquí y solo ellos, la élite, podían venir. Pero no es eso lo que vamos a discutir.
En cambio, hablaremos de algo aún más profundo. La energía de este lugar no ha sido instalada por los ancestros ni por la realeza. Verán, durante los últimos ochenta años ha habido una tradición. Esta es la tradición: desde todas partes del mundo vienen los enamorados para casarse aquí, expresar sus votos o simplemente estar juntos. Y escuchan una canción, canción que ni siquiera fue compuesta por un hawaiano, pero se volvió la canción para cantar aquí mismo. De modo que las rocas, los helechos y la tierra han oído esta canción durante ochenta años, muchas veces por día; vienen con toda clase de clima. La canción es una canción de unidad. Una canción que se espera que se cante primero; algunos se casan; otros simplemente se miran, debido a la letra de esta canción y la unidad de que habla en el espíritu de aloha. Quiero que la pareja de mi socio se acerque un momento y lea la letra así ustedes pueden oírla.
Monika: Este es el momento que he esperado. Puedo oír cantar a mi corazón. Pronto sonarán las campanas. Este es el momento de un dulce aloha. Yo te amaré por más tiempo que para siempre. Prométeme que nunca me abandonarás. Aquí y ahora, querido/a, todo mi amor, yo prometo, querido/a. Prométeme que no me dejarás nunca. Te amaré por más tiempo que para siempre. Ahora que somos uno, las nubes no esconderán al sol; los cielos azules son la sonrisa de Hawái sobre este nuestro día de bodas. Te amo con todo mi corazón.
Comienza con "este es el momento que he esperado". Quiero hablar esotéricamente sobre el puro, magnífico, asombroso amor de Dios que ha creado con ustedes un alma. La mayoría del planeta comprende la palabra "alma"; se ha vuelto un sinónimo de la fuerza de vida, con algo que está incluso más allá de un ser humano. Tanto ha entrado en la manera en que funciona el vocabulario del planeta, que los que son navegantes, que viajan por los océanos, describen al número de los que están a bordo como "almas a bordo", ni siquiera humanos, ni hombres ni mujeres; almas. El alma es algo tan completo que no puede siquiera dudarse. Hay un creador, queridos, que sabe sus nombres, que los ama. Aquí parados, los que están en el grupo aquí, quiero que entiendan, mientras se paran en el bosque mirando a la gruta, que hay un alma en ustedes que puso allí el Creador del Universo, y no fue para que ustedes vinieran y sufrieran. Fue para que pudieran venir y con libre albedrío encontrarse con algo muy asombroso que aún hasta este día hay controversias sobre qué es. Los que son esotéricos lo llamarán el Yo Superior. En muchos sistemas de creencia se lo conoce por otros nombres. Pero está allí, muy presente, muy vivo, y lo que lo hace misterioso es que es ustedes, el ustedes sagrado. De modo que ustedes tomen conciencia de que hay una dualidad, tal vez, hay un tú humano y un tú sagrado. Y lo que hemos enseñado durante todos estos treinta años, es que al transitar por la vida, la tarea es descubrir ese tú sagrado, y estar sincronizado en coherencia con él, entender que está allí, de modo que lo busquen.
De modo que hablemos de esa alma que ustedes tienen, por un momento, solo por un momento. ¿Pueden imaginar, caminar en un lugar silvestre, y que aquel que más aman en el planeta, más que a ningún humano, esté a su alrededor, tal vez siguiéndolos de manera invisible? Mientras ustedes se fuerzan a través de la energía, buscando alguna otra cosa, sin darse cuenta siquiera de que hay algo tan asombroso como una parte de ustedes que los ama muchísimo y si pudieran unificarse eso cambiaría su vida para siempre. Una vez que tienen las chispas de unificación con el alma que es la suya, es para siempre; es una unificación para siempre, porque cambia la manera en que piensan, en que actúan, la realidad que es suya; todas esas cosas.
Quiero que piensen por un momento en la energía que está aquí donde se sientan y donde están de pie; ¿cuál sería la energía de esa canción, con esa letra, cantada durante ochenta años muchas veces al día? (se ríe) ¿Pueden sentirla? Este es el lugar de la unidad; es el lugar de los enamorados.
¿Sería muy exagerado decir que cuando se encuentran con ese Yo Superior de ustedes, se convierten en amantes de alto calibre en una vibración? Porque continúan amándose uno a otro, ustedes mismos. Amarse uno mismo no es algo vano; amarse a sí mismo es la seguridad de ser una parte de Dios, saber quiénes son; se aman a sí mismos lo bastante como para saber de no meterse en ciertas clases de vibraciones o dramas. Se aman a sí mismos lo bastante para tener la sabiduría, porque la unidad que encontraron, tal vez, con las chispas cuando descubrieron y reconocieron a ese amante que es ustedes.
Ya deben saber qué sigue ahora (se ríe). ¿Qué tal si tuviéramos una pequeña unificación? ¿Qué tal si tuviéramos una pequeña boda entre tú y tú? ¿Qué tal si tuviéramos algo que algunos de ustedes dicen "Ya tuve eso, estoy aquí debido a eso"? ¿Qué tal una renovación de los votos? ¿Qué les parece decir simplemente "Te reconozco a ti, que eres lo que fue puesto dentro de mí, que es el amor de Dios, para mi vida entera; gracias por vivir conmigo."? Y si esto es nuevo para ustedes, ¿qué tal considerar que esto es real? Quiero que recuerden las palabras, y la letra de esa canción: este es el momento que he esperado. Este es el momento que he esperado.
Ahora mismo quiero que consideren pararse solos en este bello lugar que resuena con esta canción de amor, esta boda, esta unificación. Ha rebotado en las paredes tantas veces que el suelo probablemente está cansado de ella (se ríe). Pero resuena con la emoción. No les puedo contar cuántos han llorado abiertamente en este lugar porque estaban tan enamorados - ¡o porque veían a otros que estaban muy enamorados! Unifíquense de un modo que suavice su corazón y les haga esperar que pueda sucederle a ustedes - y a algunos les ha sucedido - para todos los que están escuchando. ¿Por qué no hacemos esto?
Y entonces un ángel se para frente a ustedes y les hace las preguntas, ¿lo haré?, ¿no lo haré? (se ríe) y no hay realmente votos ni reglas; solo hay una unidad por la que el ángel pregunta. ¿Te unirías con aquello que es tuyo y lo ha sido siempre y que ahora has encontrado? ¿Negarías algo de esto? ¿Podrías? Porque esta es tu herencia, alma antigua, para encontrar eventualmente a tu Yo Superior, casarte con tu Yo Superior, y estar con ese casamiento que creará compasión, paz en este planeta. Y cuando el ángel dice: ¿Lo harás? y pide un "Lo haré" ¿cuál es la respuesta? Y la respuesta es sí. La respuesta es sí; este es el momento que he esperado.
¿Puedes poner en ese escenario que es esotérico, la misma clase de sentimientos que pondrías en dos humanos enamorados? Si puedes hacer eso entenderás un poco más por qué durante treinta años te he pedido que te enamores de ti mismo. Hay un momento en que dos humanos se miran uno a otro enamorados y cada uno piensa que el otro es magnífico (se ríe); de eso hablamos, porque lo son. Pero no se desgasta con el tiempo, queridos, no con el Yo Superior: aumenta. Día tras día se dan cuenta de que esto es una unión no solo con una entidad más elevada que eres tú, sino con Dios, con el Espíritu, con la naturaleza. ¿Cuántos de ustedes han mirado esta isla de Kauai y han visto más que el verdor, han oído más que el agua y el viento, y se dieron cuenta de que dentro de esta isla misma hay enseñanza, y que si la isla pudiera hablarles ahora mismo, diría: "Sabe esto: aquí hay amor"? Y si pudieran preguntar a las rocas ahora mismo, qué es lo que quieren, ellas dirían "Por favor, no canten la canción otra vez" (risas). Honramos a las rocas, y no la cantaremos. Ustedes saben lo que hemos hecho.
Este es el mensaje, en este lugar, para este día.
Y así es.
Kryon
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro
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