5 de julio de 2020: Eclipse Lunar en el 14° Grado de Capricornio
Recuperación de la Independencia
por Sarah Varcas
http://astro-awakenings.co.uk/
30 de Junio 2020
Último de tres eclipses, este eclipse lunar en Capricornio comienza un proceso de remodelación emocional en respuesta a eventos y experiencias ocurridos durante el último mes. El asteroide Vesta en Cáncer que se opone a este eclipse señala la importancia de la inteligencia emocional. Podemos sentirnos muy sensibles, y aunque esto puede ayudarnos a navegar por aguas interpersonales difíciles, también puede embarrarlas y llevarnos a mares más agitados. Vesta en Cáncer es la necesidad de sentirse necesitado, lo que puede hacernos sentir abatidos si todos se manejan perfectamente bien sin nosotros. Tengan cuidado con la tentación de hacer una escena para salirse con la suya o para ubicarse en el centro de los eventos. Conduzcan las relaciones conscientemente y perfeccionen la conciencia relacional. Presten atención a los disparadores emocionales y a lo que esa emoción les dice que hagan. Pero esperen antes de hacerlo. Las emociones siempre están en movimiento y, a veces, dejarlas pasar por su camino es el enfoque más constructivo. En última instancia, debemos ser capaces de nutrirnos tanto a nosotros mismos como a los demás, y traspasar la responsabilidad de nuestro bienestar emocional a los demás puede llevarnos como mártires a la miseria. Este eclipse brinda la oportunidad perfecta para reflexionar sobre cualquier área de la vida en la que esperamos que otros nos cuiden más de lo que nos cuidamos a nosotros mismos. Y luego recalibrar las balanzas en ese sentido.
El asteroide Pallas, ahora en conjunción con Júpiter y Plutón en Capricornio, fortalece a aquellos que temen las implicaciones de enfrentar la nueva realidad que se está desplegando a nuestro alrededor. Los eventos en lo que va del año han planteado más preguntas de las que han respondido, y muchas personas buscan nuevas perspectivas. Pallas nos alerta sobre la necesidad de un discernimiento sabio y un razonamiento sólido. La reina guerrera, conocida por sus consejos astutos, en Capricornio nos abre los ojos al papel de la autoridad en nuestras vidas y a las imposiciones transmitidas por aquellos a quienes les entregamos nuestro poder.
Como tal, este eclipse trata sobre la recuperación de la independencia, y su energía se utiliza mejor apoyándonos mutuamente para ese fin. Podemos sentirnos movidos a dedicarnos a una causa o ideal y cultivar un enfoque determinado. Está surgiendo una sensación de urgencia y muchos sienten una presión creciente para accionar. El final de este año ve un nuevo ciclo que comienza cuando Júpiter y Saturno forman una conjunción en el primer grado de Acuario. El tiempo intermedio estará impregnado con el sabor de este eclipse que inicia la etapa final del viaje de Plutón a través de Capricornio, que comenzó en enero de 2008. Para fines de este año, Plutón tendrá pocos aliados en el signo de la cabra, con Saturno, Júpiter y Pallas ya mudados a Acuario. Esta es también la última de una secuencia de eclipses en Capricornio que comenzó en enero de 2019. Todo esto apunta al cambio gradual de la energía del control autoritario "de arriba hacia abajo" y hacia una dispersión del poder más igualitaria entre la gente. Este cambio pone una responsabilidad importante y liberadora en nuestras manos, ya que cada uno de nosotros debe decidir el papel que queremos jugar en la creación de nuestro nuevo mundo, mientras Plutón se acerca a su salida final de Capricornio en noviembre de 2024.
Esta presión interna de cambio creciente es similar a sentarse en la cima de una montaña rusa cuando el carro se arrastra, muy lentamente, hacia el punto de inflexión más alto antes de que la gravedad intervenga y nos precipitemos sin obstáculos. Tales momentos van acompañados de emoción y miedo. De anticipación y temor en igual medida. No podemos regresar y sabemos que pronto avanzaremos tan rápido que no nos detendremos pase lo que pase. Pero el presente es un limbo presurizado que nos empuja desde todos los lados, exigiendo coraje, audacia y fe. La frustración aumenta y los ánimos se crispan. La paciencia puede fallarnos y la necesidad de liberar la presión puede hacer que actuemos con una indiferencia temeraria ante las consecuencias. Pero a veces la indiferencia imprudente es sabiduría disfrazada. Sólo nosotros sabemos si estamos motivados por una voz interior confiable o si nuestras emociones están desgarradas por demandas, conflictos e imposiciones de este tiempo sin precedentes.
Por sobre todo, este eclipse señala la necesidad de que cada uno de nosotros se adueñe ahora del resultado de este proceso. De salirnos de cualquier sensación de ser mártir o víctima y entrar en nuestro propio poder soberano, pero colectivo. Marte entró en su propio signo de Aries el 28 de junio, donde permanecerá durante seis meses. ¡Este es un Marte empoderado, encendido y listo para actuar sin dudar! Podemos aprovechar esta energía para afirmar nuestro derecho a discernir por nosotros mismos la verdad de algún asunto y actuar como esa verdad lo requiera. Pero la acción sabia exige una mayor conciencia a medida que navegamos por el desafiante terreno actual. Con qué facilidad podríamos descender al conflicto, enfrentados entre nosotros por aquellos que se benefician de nuestra división y dolor. ¡Marte en Aries carece del discernimiento de la reflexión moral cuando la mecha ya se ha encendido! Es por eso que nutrir la inteligencia emocional puede ser lo que salve el día cuando los ánimos ardan, tal como muchos están ardiendo en este momento.
En los próximos seis meses, varias narrativas se desplegarán y nos dividirán aún más si las dejamos. Marte en Aries puede avivar las llamas del conflicto o afirmar la necesidad de un terreno común en el que podamos trabajar juntos para reclamar nuestro futuro colectivo. Siempre tenemos una opción y nunca ha sido tan vital elegir bien. Aries es el signo de nuevos comienzos, pero todavía no estamos allí. Hay mucho para descansar primero, incluso mientras miramos hacia el futuro con Marte a nuestro lado. Neptuno en su propio signo de Piscis, el signo final del zodíaco, marca el paso de este final que llevará algunos años todavía. Estamos entre lo viejo y lo nuevo, el pasado y el futuro. Un paradigma cansado y desgastado y una nueva forma de ser tan alejada de lo que hemos visto antes que incluso ahora no podemos imaginar lo que vendrá. Pero aquí en el momento presente, mientras la luna se eclipsa en Capricornio, podemos estar seguros de que este mundo está despertando de un sueño profundo y adormecedor, para levantarse como un fénix y saludar a un nuevo amanecer.
Sarah Varcas
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