20 jul 2020

COMO SACAR LO MEJOR DE UNA LUNA NEGRA!


por Sarah Varcas

El próximo ciclo de luna negra comienza con el eclipse solar en Cáncer el 21 de junio de 2020. La luna negra ocurre propiamente el 20 de julio de 2020. Este ciclo continúa hasta el próximo ciclo de luna negra que es en Aries, comenzando en marzo de 2023.


La mayoría de las personas han oído hablar de una luna azul, pero las lunas negras tienden a llamar menos la atención, a pesar de su idéntica importancia. Así como una luna azul es la segunda luna llena en un mes solar, una luna negra es la segunda luna nueva en un mes solar. Esto significa que, durante el paso del sol a través de un signo zodiacal, la luna es nueva dos veces, y la segunda de esas lunas se designa como luna negra. Debido a que una luna nueva ocurre cuando la luna está en el mismo grado zodiacal que el sol, ambas lunas nuevas ocurren en el mismo signo que la otra. Las lunas negras ocurren aproximadamente cada dos años y medio o tres años y siempre están precedidas un mes antes por una luna nueva en los primeros uno o dos grados del mismo signo del zodiaco.
Una luna negra ¿está conectada a la luna negra Lilith?
No, una luna negra no tiene nada que ver con la Luna Negra Lilith, siendo esta última el punto en la órbita de la luna más alejado de la tierra (conocido como apogeo lunar).

Entonces¿cuál es el significado de una luna negra?
Por lo general, y en términos generales, una luna nueva es un momento de nuevos comienzos: el silencio del que nacen nuevos inicios. En la oscuridad de una luna nueva, podemos sentir instintivamente la agitación de la nueva vida y prepararnos para facilitar su llegada. Si estamos anticipando un nuevo comienzo o un proceso de cambio en alguna área de nuestra vida, contemplar su desarrollo ante una luna nueva puede ser lo más productivo. No se requiere acción en este momento, sino un giro silencioso hacia dentro para contemplar y nutrir las raíces de nuestras incipientes creaciones. Estas raíces pueden tomar muchas formas, desde recursos materiales hasta relaciones significativas; desde un plan bien pensado hasta la fe en un proceso cuyo resultado sigue sin estar claro. De hecho, es posible que necesitemos todo esto y más para prepararnos para nuestro próximo paso.
La seductora oscuridad de una luna nueva nos invita hacia el interior para extraer de nuestra propia sabiduría. Nuestros niveles de energía pueden ser relativamente bajos y, a menudo, es mejor evitar compromisos que requieran grandes inversiones de energía física. La tendencia natural en la oscuridad es retirarse, hibernar y descansar, listos para el regreso gradual de la luz a medida que la luna se eleva hacia su plenitud. Los comienzos anunciados por una luna nueva pueden haberse gestado durante días, semanas, meses o años. Cada luna nueva tiene un significado personal para cada individuo, además de su influencia y su significado colectivo.
Una luna negra es una luna nueva particularmente poderosa que augura una nueva fase significativa. Podemos usar su energía para prepararnos para los cambios en nuestros mundos internos y externos tan poderosos que pueden cambiar el curso de nuestra vida. Cada luna negra señala el comienzo de un nuevo ciclo que dura hasta la próxima luna negra, dos años y medio o tres después, por lo que estos son momentos poderosos en el tiempo que pueden influir notablemente en los próximos años. ¡Por lo tanto, es sabio usar bien su energía!
¿Cómo usamos bien la energía de una luna negra?
Comenzamos en la primera de las dos lunas nuevas - un mes antes de la luna negra - lo cual nos ayuda a discernir cómo usar mejor la energía de la luna negra. Esta primera luna es una época de intensa quietud, para pasarla lo más quieto posible. Un tiempo para escuchar, no hablar; reflexionar, no actuar; ir adentro, no dejarse atraer por el fuera. Esta luna nos invita a ir profundo hacia dentro para descubrir el universo entero y conocernos como un microcosmos del macrocosmos -  un hilo tejido a través del tiempo y el espacio por el despliegue de la vida en nosotros, a través y alrededor nuestro. Esta luna nos prepara para encender, en la luna negra, las chispas de creatividad, sabiduría, paciencia, fortaleza y compromiso que alimentan el motor de una vida plena.
Las nuevas oportunidades que ocurren justo antes o en esta primera luna pueden fallar antes de que comiencen. Un nuevo comienzo muy esperado puede perder rápidamente su brillo dejándonos desanimados y desorientados. Esta es una experiencia común al comienzo de un ciclo de luna negra, por lo que no hay necesidad de pánico. La primera de las dos lunas nuevas simplemente está allanando el camino para un nuevo comienzo verdadero en la propia luna negra, resaltando dónde pueden ser necesarios algunos ajustes finales y dónde los planes requieren una revisión final. Luego tenemos un mes para instigar cualquier alteración necesaria antes de que llegue la luna negra y nazca una nueva fase. Ya sea que percibamos el cambio que se avecina como una brisa suave o una tormenta poderosa, esta luna nueva inicial nos alienta a abrazar lo desconocido que se aproxima, permitiéndole filtrarse goteando o inundando nuestra vida tal como debe hacerlo y lo hará. Estamos al borde de un cambio profundo y los compromisos ahora asumidos serán potenciados un mes después por la luna negra.
Puede ser especialmente difícil abrir nuestro corazón a cambios no deseados: el final de una relación, la pérdida de un trabajo o un hogar muy querido, la enfermedad, la muerte ... Muchas cosas se imponen en contra de nuestra voluntad. Si este es nuestro destino al comienzo de un ciclo de luna negra, podemos utilizar mejor la energía de la primera luna para invitar a la fe, el coraje y la esperanza a nuestras vidas, incluso cuando se sienten tan lejos de nosotros. ¡Recordar que no tenemos que sentirnos valientes para serlo puede ser muy útil ahora! Simplemente arrastrarnos fuera de la cama para enfrentar otro día solitario puede ser el acto más valiente en nuestras vidas. Del mismo modo, no se requiere una fe ilimitada para ser devoto: simplemente confiar en que llegará el próximo aliento, el próximo latido del corazón, puede ser un acto de fe cuando se pierde toda esperanza. Y la esperanza no se trata de la felicidad y el pensamiento positivo de Pollyanna, sino del reconocimiento de que la vida se mueve en ciclos, fluctuando dentro de ellos a medida que avanza. Todo cambia, no importa cuán estancadas e intransigentes puedan sentirse las cosas. En esos momentos, la esperanza simplemente susurra un tranquilo consuelo de que nada sigue igual. Incluso la noche más oscura y más larga finalmente se convierte en día.
Una vez que llega la luna negra, un cambio en la estructura del universo está en curso, el cual a menudo se manifiesta como un nuevo tema de vida que se desarrolla y madura en los próximos dos o tres años. Nuestra atención puede cambiar a nuevos intereses y/u ocupaciones. Podemos conocer gente nueva o distanciarnos de las antiguas. Lo que una vez pareció tan importante para nuestro bienestar pierde su atractivo y encontramos profundos cambios internos reflejados en cambios que una vez jamás podríamos haber contemplado. Esta no es una luna nueva ordinaria, sino el nacimiento de una fase completamente nueva en nuestra vida, que se desarrollará de una manera que puede ser difícil de predecir al principio, pero que, en retrospectiva, tiene mucho sentido cuando se revisa desde un punto de vista de la sabiduría obtenida en un año más o menos. Entonces podemos ver dónde estábamos, dónde estamos y hacia dónde nos dirigimos en relación con los temas definitorios de la luna negra.
Entonces, ¿cómo identificamos y trabajamos con los temas de una luna negra?
Cada luna negra ocurre en el mismo signo zodiacal que la luna nueva que la precede y sus temas están en gran medida dictados por las cualidades de ese signo. La próxima luna negra ocurre el 20 de julio de 2020, y la primera luna nueva de su ciclo ocurre en el eclipse solar el 21 de junio de 2020. Su ciclo continúa hasta el próximo ciclo de luna negra en Aries, que comienza en marzo de 2023.

Una luna negra en el signo de Cáncer resalta los siguientes temas para la reflexión:


    • ¿A quién y qué aprecio realmente?
    • ¿Quién es mi verdadera familia?
    • ¿Cómo protejo a las personas y a las cosas que me importan?
    • ¿Cómo me protejo?
    • ¿Qué tan efectivas son las formas en que trato de protegerme a mí mismo y a los demás? ¿Crean una sensación de seguridad o miedo?
    • ¿Hasta dónde puedo permitir que otros sean ellos mismos, incluso si no me conviene?
    • ¿Confío en mi intuición? y si no, ¿por qué no?
    • ¿Cómo han influido las experiencias infantiles en mi experiencia del mundo como adulto? ¿Cómo me siento acerca de ello? ¿Cómo puedo cambiarlo si quiero hacerlo?
    • ¿Mis relaciones son co-dependientes o buscamos apoyarnos y empoderarnos mutuamente de manera saludable y afirmativa?
    • ¿Qué dice la calidad de mis relaciones con los demás sobre la calidad de mi relación conmigo mismo?
    • ¿Me ocupo y cuido de mí mismo tanto como me ocupo y cuido de otras personas?
    •  Se siente que siempre soy yo quien cuida pero nunca soy cuidada? Si es así, ¿por qué y qué puedo hacer para cambiar eso?
    • ¿Me siento en deuda con otras personas, o que están en deuda conmigo de alguna manera?
    • ¿Honro mi sensibilidad y lo veo como un valioso sistema de orientación en la vida o lo experimento como una carga que hace la vida complicada y abrumadora?
    • ¿Cómo comunico emociones difíciles como la ira y el dolor? ¿Soy honesto y directo o tiendo a la agresión pasiva y a la manipulación emocional?
    • ¿Tiendo a dividir el mundo en amigos y enemigos, o puedo mantener una actitud menos polarizada?
    • ¿Cuál es mi relación con la culpa? ¿Me siento culpable por las cosas que he hecho o no? ¿Hago que otros se sientan culpables por cómo me han tratado?
    • ¿Cómo puedo replantear situaciones que involucran culpa, para poder liberarme a mí mismo y a otras personas de su influencia negativa?
    • ¿Qué puedo hacer para honrar mis emociones y sentimientos más plenamente?
Si estás familiarizado con tu carta natal, puedes trabajar con una luna negra más específicamente al observar dónde caen ambas lunas nuevas. Los asuntos de la casa o casas en cuestión serán de gran importancia durante el mes enmarcado por estas lunas. Y la casa de la luna negra muestra específicamente en qué parte de tu vida se desarrollarán dichos temas en los próximos dos a tres años. Como telón de fondo para esto, la casa en tu carta gobernada por la luna (es decir, la casa con Cáncer en su cúspide o contenida completamente dentro de ella), revela otra área clave de notable crecimiento.
Además, la expresión de cualquier planeta dentro del signo zodiacal en cuestión será puesta a prueba y amplificada durante el mes entre las dos lunas, revelando algunos de sus problemas más potentes, los cuales se resolverán más profundamente en los próximos dos a tres años. Cualquier planeta natal que tenga aspectos con  esos planetas también se activará y potenciará. Esto puede resultar seguramente en algunos momentos desafiantes, pero, dentro de esos desafíos, revelaciones profundas esperan ser reveladas, conduciendo hacia un potencial cambio significativo.

Para resumir..

Las lunas negras son eventos relativamente raros pero preciosos que auguran el nacimiento de un nuevo ciclo de vida significativo. Considerablemente más potente que tu luna nueva "promedio", este ciclo es definitorio en términos de nuestra dirección futura y el cambio que augura en nuestras vidas. Una luna negra se divide en dos partes: la primera luna nueva que brinda la oportunidad de contemplar los cambios futuros y hacer los ajustes necesarios en los planes actuales, y la luna negra real un mes después, lo que significa el nacimiento de nuevos comienzos y un nuevo inicio importante. Si tenemos sed de cambio en nuestra vida, ansiedad por desechar las viejas y cansadas formas de hacer espacio para una nueva vida, una luna negra es nuestro aliado infalible, proporcionando el ímpetu y el enfoque para abrazar y lograr un cambio efectivo y duradero. Si, por otro lado, tememos un cambio inevitable, esta luna sostiene nuestra mano y coloca hierro en nuestra alma, asegurándonos que tenemos lo necesario para navegar por terrenos difíciles y encontrar, a su debido tiempo, un terreno más sólido y fértil. De cualquier manera, una luna negra debe ser honrada, respetada y abrazada por los abundantes regalos y oportunidades que brinda.
Sarah Varcas


Traducción: Marcela BoreanDifusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahorahttp://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
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