Bradley Nelson
29 de julio de 2021
Hola, soy el Dr. Bradley Nelson, autor del libro El Código de la Emoción: Como liberar emociones atrapadas para la abundancia de salud, amor y felicidad. Estoy aquí para hablarte de cómo el bagaje emocional puede interferir con tu capacidad para crear, ese estado que llamamos fluir de la vida. Me gustaría que pensaras por un momento sobre tu propia vida y tus propias experiencias en los últimos 10 años, por ejemplo. ¿Puedes recordar un momento en el que estabas pasando por alguna experiencia emocional, tal vez una dificultad en una relación o atravesabas alguna dificultad financiera? ¿Puedes recordar un momento en el que tal vez perdiste a un ser querido tal vez por muerte o algún tipo de ruptura, o quizá alguna rebeldía de uno de tus hijos?
Retrocedamos más. Piensa en los momentos en los que tal vez tenías 20 años. ¿Tuviste relaciones que no funcionaron, rupturas, momentos en los que llorabas hasta quedarte dormido por la noche? Piensa en la época de la escuela secundaria o la primaria. ¿Alguien te intimidó? ¿Pasaste por algún momento en el que pensabas que tu vida no valía nada? Y cuando eras niño, ¿pasaste cosas difíciles? Mientras vivimos nuestra vida pasamos por estos altibajos emocionales y tendemos a dejar esas experiencias atrás. Eventualmente, nos alejamos o el acosador se aleja, o nos volvemos a casar, o encontramos una nueva relación, o por fin ganamos el dinero que necesitamos para no vivir siempre al borde del desastre y tendemos a olvidarnos de todas esas experiencias que vivimos. Estoy aquí para decirte que tu cuerpo no se olvida, tu cuerpo recuerda y quiero explicarte cómo tu bagaje emocional en verdad puede interferir con tu habilidad para crear la vida que quieres y el fluir que quieres para poder crear esa vida que deseas.
Si piensas en tu cuerpo como en ti mismo, para nosotros el cuerpo es algo sólido, pero en realidad sabemos que está hecho de energía. Si haces zoom en tu mano con un microscopio a 850.000 de aumento de potencia, estarás viendo las moléculas individuales que componen tu mano, por ejemplo, una hebra de ADN. Pero si te acercas aún más con aproximadamente 1.000.000 de aumento, ves un solo átomo individual. Y si puedes ver dentro del átomo, verás que no hay nada ahí, es solo un espacio vacío y algunas pequeñas energías dando vueltas a la velocidad de la luz. Piénsalo. Eres un ser de pura energía. Entonces, ¿qué sucede cuando sientes una emoción intensa, cuando sientes tanto dolor que parece que no puedes soportarlo, o cuando estás tan enojado que sientes que podrías matar a alguien? ¿Qué pasa cuando te sientes tan perdido, o tan deprimido, o tan desesperado, o tan lleno de vergüenza? ¿Qué le pasa al cuerpo a nivel cuántico? Bueno, cada emoción tiene su propia frecuencia específica. La ira tiene una frecuencia diferente a la tristeza y la tristeza es diferente a la vergüenza. Todas son diferentes, pero cada una tiene una frecuencia propia y, a nivel cuántico, cuando sientes una emoción intensa, tu cuerpo adquiere una nueva vibración. A veces esa vibración, esa emoción, es tan poderosa que el cuerpo no puede procesarla por completo y algo de esa energía emocional permanece en el cuerpo como una emoción atrapada, como tu “bagaje emocional”.
Aprendí esto durante mi práctica como quiropráctico y médico holístico por 28 años y durante 17 años tuve una práctica física y me dediqué a averiguar los malestares de mis pacientes y qué causaba sus síntomas. Uno de los primeros casos que vi fue el de una mujer con un bagaje emocional problemático. Vino a verme porque pensó que estaba teniendo un infarto. Tenía un dolor aplastante en el pecho y dificultad para respirar. Su brazo izquierdo estaba entumecido también la cara. Le avisé al personal que podríamos necesitar una ambulancia y le hice algunas pruebas. Lo que encontré fue que la causa de esos síntomas era el bagaje emocional que tenía. A efectos prácticos, era igual que un ataque al corazón. La emoción atrapada en su cuerpo era el dolor y había sucedido tres años antes.
En El Código de la Emoción enseñamos cómo cualquiera puede hacer este simple proceso para identificar el bagaje emocional. Cuando llegué a cuándo ocurrió, la mujer rompió en llanto. “No puedo creer que eso me esté afectando ahora, pensé que lo había superado”. Me contó que tres años atrás su marido había tenido un romance y destruyó su matrimonio y su vida por un tiempo. Pasó alrededor de un año en terapia para lidiar con eso mentalmente y se había vuelto a casar hacía poco. Para ella, ese ex marido y su aventura se estaban convirtiendo en una historia antigua, pero para su cuerpo la energía de esa emoción, ese bagaje emocional, todavía estaba allí. Liberé esa emoción, ese bagaje que cargaba y en unos tres segundos volvió a sentir su brazo y su cara. El dolor aplastante y la dificultad para respirar desaparecieron. Salió del consultorio unos diez minutos antes sintiéndose muy bien. Recuerdo que me senté en el escritorio y mi cabeza daba vueltas pensando cómo era posible que una emoción atrapada causase semejante síntomas físicos.
Ahora sabemos que las emociones atrapadas causan muchos síntomas físicos. De hecho, descubrimos que el 90% del dolor físico que sufrimos tiene que ver con el bagaje emocional. Pero no es solo dolor físico. Un hombre que me vino a ver hace muchos años tenía un fuerte dolor lumbar y en una escala de 0 a 10, dijo que su dolor era 9. Lo que encontré fue una ira atrapada. Lo liberé usando El Código de la Emoción y el dolor desapareció por completo. Era un milagro para él. Sin embargo, unos días después y me dijo que me agradecía que se hubiese ido su dolor de espalda, pero que desde que tenía memoria tenía ese problema con la ira. Básicamente, era un adicto a la rabia y creía que era parte de su personalidad. Había hecho cursos, pero le gritaba a su esposa e hijos y tenía que tener cuidado en la carretera porque es allí donde la gente hace cosas. “Desde que liberaste esa emoción, la ira que tenía, ya no siento eso. Me siento en paz ahora. ¿Cómo es posible?” Le dije que no tenía idea, pero lo que creemos ahora es que cuando tenemos una emoción atrapada, literalmente tenemos una bola de energía emocional.
Imagina una bola de pura emoción atrapada en el cuerpo, de más o menos el tamaño de una pelota de béisbol o del tamaño de un melón. La bola distorsiona el campo de energía emocional del cuerpo, porque el cuerpo es un campo de energía. Cuando lo distorsionas el tiempo suficiente, afectas esos tejidos, afectas e intervienes el fluir de la energía en los meridianos de esa zona, interfieres con las reacciones químicas que se dan en esos tejidos. Entonces, cuando liberamos ese bagaje, el dolor desaparece. Esto no es inusual para nada. Recuerda que en los últimos 28 años descubrimos que el 90% del dolor que tiene la gente en realidad se debe a su bagaje emocional, así que deshacerse de esas emociones atrapadas puede provocar un cambio de inmediato.
Pero hay algo más que recordar en este caso. Dijo que tenía un problema con la ira y de repente ese problema desapareció. ¿Por qué? Aquí hay otra cosa asombrosa y fundamental para que tu vida fluya. Piensa qué le pasaba cada vez que le surgía una situación en la que podía llegar a enojarse: se enojaba. Iba justamente a esa emoción, a ese sentimiento, a resonar con la ira, porque parte de su cuerpo sentía esa emoción de rabia todo el tiempo. Y los tejidos dentro de esa esfera de energía vibraban a esa frecuencia de ira todo el tiempo. Cuando de repente liberamos esa ancla emocional de esa parte del cuerpo que todo el tiempo sentía ira y despareció, cambió cómo se sentía.
Ahora quiero que pienses en el bagaje emocional que puedas haber recogido a lo largo de tu propia vida, de todas las lágrimas que derramaste, de las rabias que sentiste, de todo el dolor, de toda la depresión, la vergüenza por lo que te pasó. Todos tenemos un bagaje emocional y deshacerse de él puede marcar una enorme diferencia en cómo te sientes, de manera sutil. Lo que pasa es que tu bagaje emocional tiende a desviar tu vida. Puede que quieras ir por un camino, pero tu bagaje emocional te empuja en una dirección diferente, y como resultado terminas luchando contra ti mismo. Luchas contra tu propio bagaje emocional. Puedes pensar en cualquier persona que conozcas arrastrando en cierta forma una maleta llena de rocas y las rocas son, por supuesto, su bagaje emocional. Entonces, El Código de la Emoción es solo una forma para cortar esas cuerdas y deshacerse del bagaje emocional para que puedas ascender y volverte más liviano y sentirte mejor y puedas crear el flujo que quieres en tu vida y manifestar el tipo de vida que en verdad quieres.
Les contaré una historia divertida. Hace poco estaba trabajando con un niño pequeño. La madre hacía la práctica de El Código de la Emoción con él. Creo que tenía 10 años. Se pesó una mañana y sabía exactamente cuánto pesaba. Cuando su madre terminó de liberarlo de su bagaje emocional, salió corriendo a pesarse porque se sentía liviano y sabía que seguramente pesaría unos 4 kilos menos. Y cuando regresó, estaba perplejo porque pesaba igual. Tú también puedes tener esa experiencia. Liberarte del bagaje emocional te puede hacer sentir más liviano y puede cambiar toda tu vida en lo que al fluir respecta, y manifestar todo tu potencial futuro.
De hecho, me gustaría hablarte de otro aspecto de tu bagaje emocional y tiene que ver con el corazón. Los antiguos entendían y creían que el corazón era la semilla del alma, la fuente del amor, de la creatividad, la semilla del romance y el núcleo de nuestro ser. Y aunque los antiguos entendieron estas cosas, en Occidente no entendimos ni vimos las cosas de esta forma sino desde un punto de vista muy mecánico. Para nosotros, el corazón no es más que una bomba mecánica que hace llegar la sangre a todo el cuerpo. Eso es todo, solo un músculo. Si ves los textos de medicina occidental lo verás. Pero en la década de 1960, cuando los doctores en los EE.UU. empezaron a hacer trasplantes de corazón, pasaron cosas asombrosas. Las personas volvían al médico después de un trasplante y contaban cosas extrañas, como que su gusto por la música había cambiado radicalmente, o ahora les gustaban alimentos que nunca les habían gustado, o se despertaba en ellos un repentino interés por el béisbol cuando antes no les interesaba. O afirmaban que la letra les había cambiado, o conocían lugares en los que nunca habían estado, pero el donante sí.
En el Reino Unido una mujer muy mayor que recibió un trasplante tuvo estas experiencias. De hecho, pensó que se estaba volviendo loca. Tenía anhelos de cerveza y pimientos verdes, por ejemplo. Paseaba con un amigo por una ciudad en la que nunca había estado, pero sabía que ya había estado allí y hasta describió lo que verían al doblar la esquina, y así fue. Al volver, se puso en contacto con la familia del donante, un joven motociclista que había sido atropellado. La familia le dijo que el joven amaba los pimientos verdes y la cerveza y había estado en esos lugares de los que la señora se acordaba ahora. Hay libros sobre este fenómeno. Se llama “memoria celular”.
Yo tuve una experiencia donde me mostraron desde arriba qué está pasando con la gente y qué nos pasa a nosotros. El corazón es todo eso que los antiguos creían que era. Realmente es el núcleo de tu ser y la semilla de tu alma. Creo que también es la fuente de la mente subconsciente, el núcleo de lo que eres. Y cuando sientes que tu corazón se va a romper puedes pensar en tu propia vida y las experiencias que tuviste. Cuando sientes que el corazón se rompe, tal vez estás pasando por una ruptura difícil, o estás muy herido o afligido. Eso es un asalto al núcleo de tu ser, el corazón. Y cuando eso sucede, tu mente subconsciente trata de proteger tu corazón y levantará un muro alrededor, un muro del corazón. Y es literalmente un muro protector de energía invisible que construye la mente subconsciente de capas de bagaje emocional y de todas las cosas que pueden interferir en tu habilidad para fluir y para crear la vida que en verdad quieres, el muro del corazón tendrá el impacto más significativo que cualquier otra cosa, y derribarlo puede cambiar todo lo que eres capaz de manifestar y lo que eres capaz de crear en tu vida.
Justo después de descubrir esto en El Código de la Emoción con la ayuda de mi esposa Jean, vino a verme una paciente que tenía dolor de cuello. Ya había visto a varios doctores que no habían podido ayudarla. Era una persona atractiva de 38 años, enfermera. Mientras repasábamos su historia, me dijo que era soltera y que no iba a tener citas nunca más. A los efectos prácticos, era célibe. No había salido en los últimos ocho años desde que el chico del que estaba muy enamorada la dejó y le rompió el corazón. Tenía un muro del corazón. Había tres emociones alrededor de su corazón que lo protegían para que no se rompiera por completo. En unos minutos pude liberar esas emociones y cuando derribé la última, el muro del corazón se había derrumbado y el dolor de su cuello desapareció. Se fue emocionada del consultorio y no la volví a ver hasta tres meses después. Se veía genial. Me dijo que su dolor de cuello no había vuelto, que le había derribado el muro del corazón y había funcionado. Una semana después de haber venido, se había enterado de que su novio de la infancia vivía a la vuelta de su casa desde hacía ocho años. Estaban saliendo, estaban enamorados y al parecer él le estaba por proponer matrimonio. Esa es una de las primeras experiencias en las que aprendí lo poderoso que es El Código de la Emoción y, en especial, deshacerse del bagaje emocional que acumulamos en nuestra vida. Quiero que pienses en esta mujer. Hacía ocho años que no salía aunque el amor de su infancia hubiera estado viviendo a la vuelta de su casa durante todo ese tiempo. Nunca se habían encontrado, no se habían visto en todos esos años porque ella tenía un muro alrededor de su corazón que la protegía para que no la volviesen a herir. Eso bloqueaba su capacidad para volverse a encontrar con esta persona que había amado antes y que potencialmente podía volver a amar.
Quiero que pienses en algo. Descubrimos que el 93% de las personas sufren de este fenómeno, el “Muro del Corazón”. ¡El 93% de las personas! Y cuando te gradúas, uno de los consejos que te dan, y creo que es así en todo el mundo, es que debes seguir a tu corazón, ¿verdad? Y ese es, creo, un consejo fenomenal. Pero ¿qué pasa si tienes un muro alrededor del corazón? Bueno, se vuelve mucho más difícil crear esa vida y seguir al corazón. Verás, creo que todos y cada uno de nosotros tiene un plano trazado en el corazón sobre la vida perfecta que podemos crear. Es diferente para cada uno, pero si tu corazón tiene un muro alrededor es mucho más difícil seguir el diseño del corazón.
Tengo otra historia para compartir. Una mujer me vino a ver con su hijo de 9 años. Me comentó que de repente su hijo parecía haber perdido la alegría, ya no le iba bien en la escuela y la mujer se frustró muchísimo, lo sacó de la escuela e intentó educarlo en casa y lo llevó a un psiquiatra y un psicólogo que le dijeron que el niño estaba muy deprimido y que no podían ayudarlo porque él no admitía que estaba deprimido. Ella no sabía qué hacer. Entraba de noche en la habitación de su hijo y lo encontraba en el piso porque él decía que no merecía una cama. La madre no podía entender cuál era el problema de su hijo, qué le estaba pasando. Ya no era el chico feliz que había sido toda la vida. Lo trajo a verme y descubrimos que tenía este fenómeno del muro alrededor del corazón. En su familia hubo varios accidentes. Sus primos murieron en un accidente de auto y esa emoción quedó atrapada, sumándolo al muro invisible del corazón. A otro de sus primos lo mataron, y eso agregó otra capa. Y descubrimos la primera emoción que quedó atrapada y formó un muro alrededor de su corazón. Y de nuevo es un proceso muy simple, cualquiera puede hacerlo. Lo hicimos con niños de 5 años y lo aprendieron. Es muy fácil. Pero la primera emoción quedó atrapada cuando tenía 5 años. Estaba en un lago en California en una reunión familiar. Estaba su hermana de 12 años, su primo de 5 y su mejor amigo. Su hermana mayor era la encargada de cuidarlos. Ella intentaba enseñarle a nadar a su primo sin la supervisión de algún adulto y ocurrió una desgracia. No encontraban a uno de los pequeños y tampoco regresaba. Finalmente, una hora después, los paramédicos y los buzos encontraron su cuerpo debajo del muelle y lo sacaron del lago. Estaba azul y había muerto. La culpa que sintió su hermana fue tan abrumadora para este chico que se convirtió en una energía emocional que quedó atrapada en su cuerpo y formó un muro alrededor de su corazón para protegerlo e impedir que se rompiera por completo. En los años posteriores vivió más cosas que formaron más capas alrededor de su corazón. Cuando lo trajo su madre, comencé a trabajar en él para liberar esas emociones y por fin llegamos a la emoción más vieja, la que sintió en el lago, y la liberamos. En ese punto, su cuerpo dijo que habíamos terminado. Hubo como un murmullo en su cuerpo. Hicimos unas pruebas simples en sus músculos, eso es muy fácil, y listo, derribamos el muro de su corazón. Su madre lo llevó a casa y durante los días siguientes estuvo tirado por ahí, algo letárgico. La madre pensó que no lo habíamos ayudado mucho, pero al tercer día se levantó temprano, se preparó para ir a la escuela, bajó las escaleras y le dijo textualmente a su madre: “Mamá, puedo volver a la escuela. Soy un cachorro feliz”. Volvió a la escuela y su madre me contó que desaparecieron sus dificultades, todos los problemas con la tarea, incluso entró en el programa para niños muy avanzados porque era súper inteligente. Si la madre no hubiese tenido la apertura para buscar un enfoque diferente y no hubiésemos hecho lo que hicimos -sanar desde un lugar emocional- su hijo no hubiese sobrevivido porque estaba muy deprimido. El chico tiene ahora 26 o 27 años y le va muy, muy bien. Te diré que me tomó como una media hora encontrar y liberar el bagaje emocional de aquel niño y no me arrepiento ni por un segundo por el tiempo que invertí en ayudarlo.
El Código de la Emoción es el método más fácil para encontrar y liberarse del bagaje emocional. Y quiero compartir contigo cómo funciona El Código de la Emoción y por qué hace lo que hace. Tiene que ver con la mente subconsciente. Verás, vivimos en esta pequeña habitación dentro de la mansión que es nuestra mente. Y esa pequeña habitación es nuestra mente consciente. Allí hacemos nuestros exámenes, trabajamos, estudiamos y pasamos las horas de vigilia, pero esa es solo una pequeña fracción de la mente. La mente subconsciente es esa parte de la mente que sabe todo lo que está pasando, recuerda todo lo que hicimos, las caras que vimos, lo que comimos, saboreamos, tocamos, olimos. Todo eso está allí, almacenado en la mente subconsciente.
Una de las formas de acceder a la mente subconsciente es a través de lo que llamamos la Prueba de Balanceo y me gustaría enseñártelo ahora. En primer lugar, piensa en esos estudios que se hacen sobre las plantas. Descubrieron que si pones una planta en una habitación con luz uniforme alrededor, la planta crecerá hacia arriba. Si pones una planta cerca de una ventana, la planta tenderá a crecer hacia la luz que entra por la ventana. Descubrieron además que si colocas un parlante en el cuarto donde está la planta, en lugar de crecer hacia arriba, si se escucha música clásica, relajante, canciones de cuna y cosas así, la planta va a crecer en dirección al sonido que sale del altavoz. Pero si por el parlante suena música que molesta, muy fuerte, la planta tenderá a crecer para el lado contrario al altavoz. El cuerpo humano tiene la misma habilidad. Va a responder a estímulos positivos o negativos y va a inclinarse hacia adelante si tenemos pensamientos de verdad, positividad y congruencia, y va a inclinarse hacia atrás si tenemos pensamientos de falsedad, incongruencia, o mentirosos.
Voy a mostrarte cómo se hace. Ponte de pie y deja caer las manos a los costados del cuerpo. Cierra los ojos y relájate por completo. Quédate así parado y relajado. Voy a darte algo para pensar. Vamos a empezar con un pensamiento negativo. Me gustaría que sientas cuál es la respuesta de tu cuerpo. Vamos a empezar con la palabra “guerra”. Es una palabra que escuchamos toda la vida y estos días también, ¿verdad? Pero me gustaría por un momento que pienses en la palabra. Piensa en el significado de la guerra. ¿Qué pasa en la guerra? ¿Qué pasa con las aldeas y las familias? Piensa en todas las lágrimas derramadas a causa de las guerras de todos estos años. Y así como estás parado y relajado, pensando en algo negativo -la guerra- cuando la mente subconsciente se conecta con la realidad, con la guerra, en ese momento tu cuerpo se inclina y va hacia atrás. Se alejará de la negatividad de ese procedimiento. Es tu subconsciente que se quiere alejar de eso.
Hagamos lo mismo con algo positivo. Piensa en “la gratitud”. Me gustaría que pensases por un momento en alguien al que le estés agradecido, alguien que hizo algo por ti. Quizá tu esposo, tu esposa, un niño, un maestro, un padre. Piensa en esa persona. Si no puedes pensar en alguien, piensa en agradecer porque estás vivo o por alguna otra cosa. Me gustaría que te enfocases mientras estás ahí, con los ojos cerrados y los brazos relajados a los costados del cuerpo; me gustaría que permitieses que tu corazón se llene de gratitud, de lo que sea por lo que estás agradecido. La gratitud es una vibración muy, pero muy elevada. Y mientras sientes esa emoción, ese momento en que tu mente consciente se conecta con el sentimiento de gratitud, verás que tu cuerpo se inclina hacia adelante, se mueve hacia esa energía y hacia esa vibración.
Ahora bien, podemos hacer preguntas y dejar que el cuerpo responda. Usamos y enseñamos varios métodos en El Código de la Emoción. Por ejemplo, la Prueba del Codo, en la que puedes hacer una pregunta y tu brazo será más fuerte para el sí y más débil para el no.
NO
Existen muchos métodos musculares. Usar los dedos, por ejemplo. El método de Anillo Con Anillo.
Ellos están todos en el libro y son muy fáciles de comprender. Pero la Prueba de Balanceo es una que todos pueden hacer de inmediato. Incluso se pueden hacer preguntas. Me gustaría que ahora mismo te hagas esta pregunta: “¿Tengo emociones atrapadas?” Y de nuevo, deja que tu cuerpo parado y relajado por completo, con las manos cayendo a los costados y los ojos cerrados, te responda. Si tienes emociones atrapadas, tu cuerpo se inclinará hacia adelante. Puede tomar diez segundos o treinta. Permite que suceda, no lo fuerces. Deja que tu cuerpo haga lo que quiera. Haz esta pregunta: “¿Tengo un muro del corazón?” Tu inconsciente sabe si lo tienes o no. Y si te inclinas hacia adelante en esta pregunta o en la anterior, necesitas deshacerte de ese bagaje emocional. Es lo que hacemos en El Código de la Emoción, es muy sencillo.
Quiero darte las gracias por escucharme. Espero que sea esclarecedor para ti. Todos tenemos bagaje emocional y lo último que quiero compartirte es que con El Código de la Emoción -ya que podemos acceder a la mente subconsciente y porque esa mente sabe todo lo que nos pasa- hubo veces en que vimos bagaje emocional heredado. Descubrimos que a veces en el momento de la concepción podemos heredar energías emocionales atrapadas de papá o mamá. Y se pueden compartir en el bagaje emocional que estás arrastrando, que está interfiriendo con tu vida y ni siquiera es tu culpa, ni siquiera son tus propias experiencias emocionales, son de la vida de tu madre, o tu padre, o de tus abuelos o bisabuelos. Es algo que la ciencia está descubriendo ahora. Sabemos que en aquellos que tuvieron una experiencia traumática esto tendrá un efecto en la salud de sus nietos y sus hijos. Y El Código de la Emoción es una forma de encontrar ese bagaje y desprenderse de él rápidamente.
Lo último que quiero compartirte es que El Código de la Emoción también funciona con animales. Igual que las personas, ellos también tienen emociones atrapadas. Si aprendes a utilizar este método con las personas, lo puedes usar con los animales. Verás cosas asombrosas si lo usas con animales con problemas físicos o de conducta. Casi siempre es bagaje emocional. Es muy divertido y en verdad funciona.
Gracias por escuchar.
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